Castilla-La Mancha está a la cabeza del país en la instalación de empresas de energía fotovoltaica, según ha dado a conocer el Ejecutivo castellano-manchego que lo atribuye a la “agilidad y rapidez” de la Administración autonómica en la gestión de trámites, en algunos casos de menos de ocho meses y también a las horas de sol en la región que han servido de atractivo para que las empresas energéticas hayan visto en la geografía regional un lugar idóneo para la instalación de fotovoltaicas.
En relación con la subasta que se celebró en julio de 2017 por el Gobierno de España, el Gobierno de Castilla-La Mancha, de la mano de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo y en colaboración con las de Agricultura y Medioambiente y Fomento, ha conseguido tramitar por vía de urgencia 21 expedientes, lo que supone dar licencia a la instalación de 890 megawatios más. Esto supone tramitar más del 95% de las peticiones que el Ejecutivo regional tenía sobre la mesa, de un total 23.
Con estos 890 megawatios, Castilla-La Mancha vuelve a ponerse a la cabeza en la generación de energía fotovoltaica en el país con un total de 3.600 megawatios. De estos, 923 megawatios ya estaban, a los que se suman los 890 de la última subasta y el resto que están en tramitación.
Los 890 megawatios relacionados con la subasta de julio de 2017 conllevan una inversión de más de 750 millones de euros que, a su vez, generarán más de 2.000 puestos de trabajo durante la etapa de construcción de los parques fotovoltaicos.
Castilla-La Mancha fortalece su posición en potencia fotovoltaica instalada, la segunda en solar-térmica y también en producción de energía eólica, y ocupa el cuarto lugar en el conjunto de las renovables.
“La región despierta un gran interés para todos los promotores de las energías renovables gracias a la gran irradiación solar de la comunidad autónoma”, dice el Gobierno castellano-manchego que añade que la inmensa superficie de la región y la agilidad y rapidez con que se tramitan estos expedientes por parte del Ejecutivo regional.
La muestra más importante de ese interés es el número de avales depositados en la Caja General de Depósitos de Castilla-La Mancha: 130 millones de euros, que avalan la posible instalación de 13.000 megawatios fundamentalmente en fotovoltaica y en eólica.
Líneas regionales de apoyo a las renovables
El apoyo que realiza el Gobierno de Castilla-La Mancha a las energías renovables está orientado en dos grandes líneas de actuación. Primero, en la producción de energía eléctrica con grandes proyectos, por un lado, y apoyo a pequeños proyectos de autoconsumo, ahorro y eficiencia y reducción de emisiones, dirigidos a pymes, familias y ayuntamientos.
En este sentido se han aprobado diferentes convocatorias a lo largo de esta legislatura para pequeñas instalaciones de producción de energía eléctrica para autoconsumo de tecnología fotovoltaica y geotérmica, de sustitución de calderas y ventanas, de apoyo al vehículo eléctrico, de renovación del alumbrado público de los ayuntamientos, etcétera, que acumulan más de 5.500 solicitudes y una financiación de más de 10 millones de euros.
Entre las ventajas de las renovables cabe mencionar la reducción de las emisiones de CO2 que provocan el efecto invernadero y reducción de otras emisiones que afectan directamente a la salud de las personas. Además de la generación de puestos de trabajo. De los más de 70.000 puestos de trabajo relacionados con las energías renovables a nivel nacional, más de 12.000 se encuentran en Castilla-La Mancha. La tendencia para las próximas décadas es de un aumento exponencial en esta materia.
Asimismo habrá importantes ingresos económicos para los ayuntamientos y particulares a través del IBI, impuesto de construcción, IAE y arrendamiento de los terrenos y democratización del sector eléctrico, pasando de ser controlado por unas pocas grandes empresas a participar multitud de pequeños promotores.