Las variables referidas a la investigación, la innovación y el desarrollo en Castilla-La Mancha nunca dejan a la región en buen lugar. Un sector tan ligado a la industria como es la I+D+i no termina de despegar en una comunidad autónoma donde el sector agrario y el de los servicios son los que marcan estacionalmente la actividad laboral y empresarial. Así lo ha vuelto a reflejar de nuevo el Informe Cotec, que detalla cada año desde 1996 la situación de la I+D+i en España. En este estudio se recogen los principales indicadores sobre la materia, junto con la opinión de un panel de expertos sobre la situación del sistema español de innovación y su previsible evolución futura.
Dentro del informe, existen varios apartados referidos a las comunidades autónomas. En el bloque centrado en investigación y desarrollo, establece que el esfuerzo de las autonomías en 2015 se sitúa entre el 0,32 % del PIB en Baleares y el 1,93 % en el País Vasco. Castilla-La Mancha se encuentra en la penúltima posición con el 0,39%.
El número de investigadores referido a la población ocupada también da una buena idea del peso de la actividad en I+D en el conjunto de actividades económicas. El Informe Cotec desvela que la media española es 6,77 investigadores por cada mil ocupados. A nivel autonómico, País Vasco casi duplica este promedio, con 12,88 de índice, al igual que Navarra, con 11,67. Mientras, en Castilla-La Mancha, Canarias y Baleares esta media es menos de tres.
Las diferencias entre comunidades autónomas también son muy significativas atendiendo al esfuerzo en I+D de carácter público, es decir, sustentado con fondos de las administraciones. En el conjunto de España, este gasto equivalía en 2015 al 0,23 % del PIB. Solo las comunidades de Madrid y Cataluña superan ese promedio, con un 0,44 y un 0,30%, respectivamente. Los “esfuerzos mínimos” se observan en Castilla-La Mancha y en Castilla y León, con un gasto en I+D de las administraciones públicas equivalente al 0,09% de su PIB.
El escenario no cambia en el bloque referido a la enseñanza superior. El gasto para financiar la investigación en las universidades es de un 0,34% de media estatal. En este caso hay muchas comunidades que superan este promedio, desde la Comunidad Valenciana, con el 0,44%, a Cataluña, con el 0,35 %. Y de nuevo, a la cola del ranking se encuentra Castilla-La Mancha, con un 0,18%, aunque las diferencias son únicamente por centésimas.
En la enseñanza superior hay más comunidades que superan el promedio español, desde Murcia con 5,21 investigadores universitarios por cada mil ocupados hasta Cataluña, con 3,29. Las cifras mínimas vuelven a ser las de Castilla-La Mancha, con un 0,89.
Otro factor destacable para medir la innovación es el empresarial. El esfuerzo de las empresas por aumentar su financiación en I+D es uno de los indicadores que más ha caído en todo el país entre 2008 y 2015, hasta un 86%. Curiosamente, lo que sí ha aumentado es el índice de los investigadores empresariales: aumentó en el conjunto de España un 7% y llegó a subir más del 20% en Andalucía, Galicia y Extremadura. En cambio, en Baleares, Cantabria y Castilla-La Mancha cayó por debajo del 80% del nivel alcanzado en 2008.
La formación dual
Finalmente, el Informe Cotec establece que una de las condiciones para que la formación pueda transformarse en mejoras en la productividad e innovación es su coordinación con el tejido productivo. La introducción en el año 2012 de la formación profesional dual constituye un ejemplo claro de innovación en el sistema educativo español, pero añade que la reciente implementación de los programas de formación profesional dual, así como su descentralización a nivel autonómico, han llevado a una escasez relativa de información en relación a su evolución a nivel nacional.
Los datos más recientes fueron publicados por la Subdirección General de Orientación y Formación Profesional y corresponden al curso 2013/14 y son los únicos de carácter positivo para Castilla-La Mancha que ofrece este estudio.
Según los mismos, las comunidades autónomas con un mayor número de alumnos en programas de formación profesional dual fueron, Andalucía y Cataluña, con un 2,16 % y 2,15%, respectivamente, de sus matriculados en ciclos formativos. Y en términos relativos, la comunidad autónoma con un mayor grado de implementación de la formación profesional dual fue Castilla-La Mancha, donde el 4,55 % de sus alumnos de formación profesional cursando programas duales.