Cuando hace 13 años se aprobó en Castilla-La Mancha la Ley de los Consejos de la Juventud, el objetivo principal fue dar mayor operatividad y flexibilidad a estos órganos que habían quedado desactualizados tras su primera regulación en 1986. Se quería propiciar la máxima participación de los jóvenes en el desarrollo político, social, económico y cultural de la comunidad autónoma. Esta norma siguió su curso hasta que en 2013, con María Dolores de Cospedal en el Gobierno castellano-manchego, quedó sin efectos debido a una disposición adicional de la Ley de Presupuestos de ese ejercicio. Dejó de existir el Consejo de la Juventud de Castilla-La Mancha.
Actualmente, la situación de los que existen, de carácter local o comarcal, es de “desestructuración”, ya que permanecen los de ámbito territorial inferior al regional pero no existe uno de representación que aglutine a los que se han venido desarrollando y que están viendo “limitados sus resultados” al no encontrar un órgano que represente a los jóvenes en el ámbito regional.
Esta ausencia ha llevado al Gobierno regional a recuperar las antiguas funciones del extinto consejo mediante una nueva Ley de Participación Juvenil. En la misma se definiría un nuevo modelo de participación de los jóvenes en la gestión de las políticas de juventud con el objetivo de abrir las instituciones a los jóvenes, mediante su coparticipación y cogestión.
Además, a través de la nueva normativa, se volverán a crear los órganos de participación juvenil en sus diferentes ámbitos de actuación, se establecerá la estructura de funcionamiento de los diferentes órganos de participación juvenil en el ámbito de la región; se determinarán los objetivos y funciones de cada uno de ellos; y se regulará la composición de los diferentes órganos de acuerdo a su ámbito territorial.
Un complemento a la futura Ley de Participación Ciudadana
Todo ello se vería complementado además con la futura Ley de Participación Ciudadana, actualmente pendiente de aprobación por parte del Consejo de Gobierno de Castilla-La mancha, y que regulará con carácter general diferentes fórmulas de participación y propuestas de toda la ciudadanía en los asuntos públicos.
En la actualidad existe una Comisión Territorial de Juventud que está adscrita a la Dirección General de Juventud y Deportes, cuyo titular es Juan Ramón Amores. Este departamento está centrado fundamentalmente en el fomento de la práctica deportiva y del ejercicio físico, pero también tiene otras competencias como promover las condiciones para la participación de la juventud en el desarrollo político, social, económico y cultural de la comunidad autónoma. También impulsa la cooperación y la actividad asociativa juvenil, y aporta formación a los jóvenes y apoyo a las iniciativas y proyectos juveniles de interés social.
Efectuar la coordinación, seguimiento y supervisión de las actuaciones departamentales de la Junta de Castilla-La Mancha en el ámbito de la juventud, y en especial, las iniciativas relacionadas con el empleo juvenil, así como potenciar la existencia de dinamizadores juveniles, con especial atención a las zonas rurales, son algunas competencias más de las que dispone esta Dirección General. Con la nueva Ley de Participación Juvenil, estas actuaciones estarían regladas de nuevo con un instrumento normativo que devolviera la voz a los jóvenes en la política castellano-manchega.