Las cuentas de Castilla-La Mancha siguen trayendo de cabeza a los encargados de economía y hacienda de la región, en este caso reflejado en su consejero de Hacienda, Arturo Romaní. Cada cifra que el Ministerio de Hacienda ha ido haciendo pública no ha hecho sino dar otro “golpe” al discurso de austeridad y de los recortes que ha llevado a cabo el Gobierno de Cospedal, ya que económicamente la región no cumple con lo pedido desde Madrid y acumula la mayor deuda en la historia de la comunidad autónoma.
12.858 millones de euros. Esa es la cifra que a día de hoy tiene como deuda Castilla-La Mancha, la mayor cifra de nuestra historia y más del doble de la que heredó Cospedal cuando llegó al poder. Un dato objetivo sobre el que no cabe lugar a interpretación pero que no obstante desde la consejería de Arturo Romaní se justificó (con artículo de opinión incluido en La Tribuna) por la herencia recibida por un lado y por otro explicando que el dato importante es el déficit, una cifra que no se conocería hasta pocas semanas después.
En septiembre de 2014 la cifra de déficit era del 1'3% pero desde la consejeria se hablaba de que no habría absolutamente ningún problema para cumplir ese 1% de objetivo que exige el ministerio a las comunidades autónomas. De hecho se llegaba a calcular, a modo orientativo, que el déficit a final de 2014 podría ser de entre el 0'6 y el 0'8%. Es decir, que lo “importante” es el déficit y no la cifra de deuda actual, la más alta de la historia regional, aumentada con el gobierno de Cospedal en 6.400 millones de euros y siendo la segunda región más endeudada de España.
El ministerio de Hacienda publica los déficits de las comunidades autónomas y la sorpresa llega cuando vemos las cifras de Castilla-La Mancha: un déficit de 1'78%. Es decir, que la región, si bien es cierto que como ha ocurrido en todas las regiones ha perdido algunas décimas de déficit por no recibir un dinero pendiente desde el gobierno central, ha incumplido lo pedido desde Madrid. También lo habría incumplido si llega a recibir ese dinero, no obstante. Con lo que el discurso de la importancia del déficit recibe un varapalo muy duro para las cuentas manchegas: si las cifras de deuda absoluta son malas, las del déficit no son mejores cerrando 2014 como la quinta región del país que más se ha endeudado.
Si en 2014 fue la quinta región más endeudada, la cifra de enero de 2015 hace que Castilla-La Mancha aumente aún más en ese ranking: en enero la región es la cuarta comunidad que presenta peores cuentas, con un déficit del 0'15%. Otro balance económico negativo concretamente de unos 59 millones de euros que se sumarán a esa deuda que no para de crecer en la región. Y ya no es algo que se pueda decir que pasa en otras comunidades: seis regiones españolas cerraron enero con superávit, es decir, ingresando más de lo gastado. Regiones como Murcia, que presentaba peores cuentas que las castellano-manchegas, empiezan a “hacer las tareas” y a mejorar las cifras, pero Castilla-La Mancha ni por déficit, ni por deuda, consigue mejorar unas cifras que no aceptan desde Madrid y que marca una deuda que costará a todos los habitantes de esta región más de 6.000 euros por cabeza para liquidar.
Con los recortes generados siempre en base a lo económico, y a la vez sin cumplir económicamente con lo que se pide, la pregunta que muchos se hacen es para qué están sirviendo todos los recortes que la ciudadanía sufre desde hace cuatro años. Más deuda, incumplimiento del déficit, siendo en enero la cuarta región más endeudada, siendo la segunda en el total de España y todo ello con los recortes, lo que hace preguntarse de qué ha valido el “sufrimiento” de los servicios sociales o al menos dónde están los efectos de esa “panacea” económica que iban a ser los recortes.