“No es una carrera por llegar antes, sino por llegar bien”. Con estas palabras ha reiterado el Gobierno de Castilla-La Mancha su apoyo a la decisión del Ministerio de Sanidad de mantener las provincias de Toledo, Albacete y Ciudad Real en la fase 0 de la desescalada al menos hasta el próximo 18 de mayo. De hecho, el Ejecutivo regional ya ha adelantado que seguirá utilizando la unidad provincial en este proceso por ser “lo más razonable”.
La portavoz del Gobierno autonómico, Blanca Fernández, ha recordado que esta Administración decidió afrontar el proceso con su propuesta por provincias y “en ese sentido seguimos trabajando”. Ha dicho no estar en contra de que otras regiones hayan solicitado el desconfinamiento por áreas sanitarias, pero remarcando que en Castilla-La Mancha “pensamos que es más clarificador y genera menos confusión usar la provincia”, sobre todo a partir de la fase 2, donde se ampliarán movimientos.
“Es más sencillo para la ciudadanía y las Fuerzas de Seguridad, por lo que no nos planteamos cambiar la demarcación territorial porque creemos que es lo más razonable”, ha añadido.
Rastreo de detección precoz
Precisamente, y de cara a la próxima semana, la portavoz ha avanzado que la Junta ya está preparando la documentación que enviará al Ministerio de Sanidad sobre la “fortaleza” de Castilla-La Mancha en los equipos de rastreo de contactos que se realizarán a través de la atención primaria para la detección precoz de casos de coronavirus.
Según ha precisado, la Junta trabaja en la creación de una plataforma de comunicación que va a permitir que estos equipos, encargados de detectar casos, puedan transmitir al Ministerio la información en tiempo real desde cualquier punto de la región. “El virus es muy agresivo, tiene mucha facilidad de contagio y según se vayan acometiendo las diferentes fases, los profesionales sanitarios tendrán los medios oportunos para ir tomando decisiones”.
Por último, Blanca Fernández también ha detallado que a fecha de hoy, se ha atendido a 1.200 profesionales sanitarios que se han visto sometidos a unos altos niveles de estrés y que han padecido malestar emocional. Estas atenciones se han realizado dentro de la estrategia específica que puso en marcha el Servicio regional de Salud (SESCAM) el pasado 17 de marzo y que ofrece apoyo emocional tanto a estos sanitarios y sanitarias, como a los pacientes ingresados y a sus familiares.