Tras una “gran participación” de los agentes implicados y dos años de trabajo, el Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto del Reglamento de la Ley de Caza de Castilla-La Mancha, un documento que, recalcó el consejero de Desarrollo Sostenible, quiere “aunar objetivos de conservación y demandas de todos los grupos de interés”. “Se consolida la actividad cinegética en la región por su valor socioeconómico para la tierra y también como una herramienta que se ha demostrado óptima para la conservación del territorio. El reglamento consolida el papel de la caza”, aseveró José Luis Escudero.
“Hemos apostado por la colaboración de los actores implicados en una colaboración para nuestra tierra como de la casa, podemos estar muy satisfechos con el trabajo”, recalcó Escudero. De hecho, señaló, se trata de un documento “referente” para la caza en el siglo XX. “Hemos dedicado dos años para ponernos a la vanguardia en materia de gestión cinegética”. “Se impulsa la actividad como eje motor de progreso en el mundo rural acorde a las demandas y necesidades del siglo XXI para alinearlo con los objetivos de conservación establecidos en las directrices europeas”, recalcó el consejero. La Plataforma contra la Ley de Caza ya ha anunciado que prepara un recurso contra el documento, al considerarlo un “obvio paso atrás” en sostenibilidad.
Escudero afirmó que el reglamento es “acorde” a “todos los requisitos” de la Unión Europea en cuanto a la conservación ecológica. “Es un reglamento moderno que se alinea a todas las directivas europeas”, explicó, al igual que con la futura estrategia nacional de caza que se va a someter a la aprobación de las Comunidades Autónomas el próximo martes 8 de marzo. Entre los objetivos de este reglamento se encuentra el promover el relevo generacional de los cazadores, impulsar la participación de la mujer en el sector, y reforzar el papel de la caza social. “Este año vamos a triplicar el número de cotos sociales, que suponen un ingreso muy significativo para muchos pueblos pequeños de la región”, aseguró.
Certificación de sostenibilidad
El consejero señaló igualmente que el reglamento quiere impulsar la implantación de certificados de sostenibilidad, como ya se ha hecho con el “primer coto de caza sostenible”, en la localidad de Sevilleja de la Jara. “Es una herramienta que queremos replicar a partir de ahora”, aseveró. El reglamento también incluye planes de ordenación cinegética como instrumento de los cotos, así como la figura del vigilante de caza. “Apostamos por el rigor, por un enfoque muy claro en la actividad cinegética”, señaló. Y explicó que estos certificados hablan de la gestión “global” de la actividad cinegética.
De este modo, ha explicado que en el caso de Canadillas, el coto de Sevilleja, se ha realizado un trazado de todo el proceso, que “no se reduce sólo a la carne”, sino a “todo lo que supone el valor ecosistémico con los valores que marca, que es una buena noticia para la región”.
Por otro lado, señaló que se ha eliminado burocracia y se ha habilitado tecnología digital para poder solicitar de manera “inmediata” los permisos de pesca.
“No sólo la parte ambientalista puede estar satisfecha, sino que también se ha trabajado con el sector de cazadores y lo que experimentamos a finales de enero fue un cambio también de percepción y de modelo, bastante satisfactorio de observar”, concluyó el consejero.