“No creemos necesario a día de hoy que tengamos que tomar medidas restrictivas” ante el avance de la incidencia acumulada de contagios de COVID-19 en los últimos días, en particular entre la población entre 20 y 29 años.
Así lo ha confirmado el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ante la posibilidad de la llegada de una quinta ola en la pandemia.
El número dos del Ejecutivo castellanomanchego reconoce que se ha producido un aumento en la incidencia acumulada (IA) de contagios pero, matizaba, “estamos a mucha distancia de lo que ocurre en otras comunidades autónomas”. De hecho, con los datos del viernes que no se renovarán hasta esta tarde, esta comunidad autónoma estaba a la cola en España, a excepción de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En todo caso, ha dicho, la situación se va a analizar en el Consejo de Gobierno de este martes. “Tenemos a 52 personas hospitalizadas en cama convencional y a 21 en la UCI”, abundaba, para aclarar que no se está produciendo impacto en la presión hospitalaria.
“Eso no es óbice para que sigamos haciendo un llamamiento a la prudencia, sobre todo a los más jóvenes menores de 30 años”. En este punto ha insistido en que Castilla-La Mancha va a “acelerar” el proceso de vacunación entre los jóvenes entre 20 y 29 años a los que, ha dicho, ya se está vacunando en Ciudad Real y en Cuenca.
También ha recordado que se trabaja para poner en marcha el sistema de autocita para la vacunación del que el director general de Salud Pública, Juan Camacho, dijo que estaría “plenamente operativo” esta misma semana
“Casi el 45% de la población de Castilla-La Mancha tiene ya pauta completa y hay que dar un empujón a la vacunación entre los más jóvenes”, concluía.