“Seguimos en un momento complicado de la pandemia. Van a ser semanas difíciles”. Con estas palabras ha resumido la situación actual el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, quien no obstante prevé que conforme se vayan alejando las fiestas navideñas, se estabilice el número diario de nuevos contagios y se vea el resultado de las nuevas medidas en la región, la próxima semana sea posible “torcer la curva”. Actualmente, esta comunidad autónoma tiene un acumulado de 137.632 contagios desde el inicio de la pandemia, con 23.000 positivos sumados en los últimos 14 días. Según ha detallado, la curva de la evolución en Castilla-La Mancha es muy parecida a la media estatal.
El consejero ha explicado que para analizar la evolución de la pandemia y realizar previsiones, en la Administración sanitaria autonómica tienen muy en cuenta el Índice de Reproducción (IR), es decir, cuánto se contagia la COVID-19 de persona a persona. Lo ideal es que ese número esté por debajo de uno, y actualmente Castilla-La Mancha está en un 1,16, ligeramente por debajo del 1,2 estatal. “Nos hace pensar que como estamos contagiando menos de persona a persona, alcanzaremos en breve el dato por debajo de uno”.
En cuanto a la incidencia acumulada, es de 1.140 personas por cada 100.000 habitantes a 14 días pero de 542 a siete días, lo que también mejora las previsiones. “No significa que bajemos, sino que nos estabilizamos. Si nos vamos acercando más a los resultados de las medidas más restrictivas, nos alejamos de la Navidad y se estabilizan los contagios, la próxima semana se puede torcer la curva”, ha recalcado.
También ha precisado que hay ocho zonas en las que la Consejería de Sanidad mantiene “especial vigilancia” por ser las más afectadas: la zona de la Mancha centro, toda el área de Talavera de la Reina y norte de Toledo (incluida la capital); Montes de Toledo en su frontera con Ciudad Real; el área de Manzanares, Valdepeñas y la comarca de Montiel; la zona de la Sierra de Alcaraz hasta el sur de la provincia de Albacete; la Manchuela entre Albacete y Cuenca; Cuenca capital y la ciudad de Guadalajara todo su entorno cercano.
Capacidad asistencial
El consejero se ha referido igualmente a la capacidad asistencial de los hospitales, con un “crecimiento claro” que se refleja desde el 15 diciembre, cuando había 487 camas convencionales ocupadas, hasta el día de hoy con 1.502. La misma situación se refleja en las UCI, desde las 69 camas ocupadas del 19 de diciembre hasta las 190 de hoy.
A este respecto, ha ofrecido otros datos: las urgencias totales atendidas en Castilla-La Mancha hace un año eran 2.563, mientras que ayer se registraron 1.677. Son menos, pero con la diferencia de que ahora ingresa en el hospital el 26% de los atendidos en urgencias frente al 13% de hace un año. “Eso hace que la capacidad asistencial esté más comprometida” y esta situación se da especialmente en los hospitales de Toledo y Ciudad Real. “Hemos podido mantener toda la actividad no COVID haciendo frente a muchas patologías que en la primera ola no pudimos atender”, ha concluido el consejero, incidiendo también en que todavía hay disponibilidad de camas y de respiradores en la región. “Tenemos mucho margen pero no queremos volver a poner el sistema aprueba, hay que volver a nuestros números habituales”.