El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha autorizado dos nuevos recursos contra el trasvase Tajo-Segura, concretamente contras las derivaciones de agua que se realizaron en los meses de mayo y junio de este año, de 38 hectómetros cúbicos cada una y con una parte destinada para regadío. Con ello, ya son 51 las impugnaciones del Ejecutivo autonómico contra estas autorizaciones del Ministerio para la Transición Ecológica.
La portavoz de la Junta, Blanca Fernández, ha insistido en que estos recursos se siguen presentando, todavía sin resultados, para “defender los intereses hídricos” de Castilla-La Mancha, aunque ha reconocido que desde hace un año el Gobierno central “ha cambiado su actitud” frente al río Tajo y el trasvase. “Queremos destacarlo porque ya está significando hechos evidentes”, como la reciente modificación de las reglas de esta infraestructura.
“Seguiremos luchando y reivindicando, pero reconocemos que la situación ha mejorado bastante y empieza a ser el Gobierno de Murcia quien recurre la cantidad de agua que les llega, un síntoma de que algo está pasando. ”Es importante que empiecen a removerse conciencias y empiecen a tomarse decisiones hídricas, por una cuestión de sentido común con Castilla-La Mancha“, ha recalcado.
La portavoz ha añadido que cuando Murcia dice “que se está pagando una cantidad de dinero muy grande” por el agua no está diciendo la verdad, puesto que “hoy un regante murciano paga menos por el agua que alguien de Castilla-La Mancha para beber”.
Finalmente, ha considerado que lo más importante es que ya no se producen los trasvases que han provocado que la cuenca cedente haya derivado en los últimos 30 años, hasta 25 veces la cantidad de agua que tiene el mar Menor: 13.800 hm3.