Castilla-La Mancha es la tercera región de la Unión Europea con mayor exceso de mortalidad (34%) durante la pandemia. Un ranking que en Europa lo encabeza la Comunidad de Madrid (44%). Además, hay otras dos regiones españolas entre los primeros puestos. Castilla y León se sitúa en sexto lugar con un 29% y Cataluña, en octavo lugar con un 27%.
Son algunos de los datos que recoge el barómetro anual que ha publicado este martes el Comité Europeo de las Regiones y que aborda las “profundas diferencias” en las consecuencias de la pandemia entre las regiones europeas, según una información de Europa Press.
Además, el estudio remarca que ocho comunidades españolas (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura, Andalucía, Castilla-La Mancha e Islas Canarias) se encuentran entre la regiones europeas más susceptibles de sufrir un impacto económico negativo a medio plazo, según los criterios incluidos en el barómetro. Por ejemplo, el peso del sector turístico, la cultura, la hostelería, o los jóvenes sin trabajo.
Las comunidades autónomas y los ayuntamientos de España sufrieron un agujero en sus cuentas públicas de 12.300 millones de euros en 2020 debido al incremento del gasto para hacer frente a la enfermedad y a la caída de los ingresos, según el barómetro anual que ha publicado este martes el Comité Europeo de las Regiones.
Las autoridades regionales y locales de España fueron las terceras más afectadas en términos absolutos por este fenómeno, con un déficit en sus cuentas públicas de 12.300 millones de euros, por detrás de Alemania (111.000 millones) e Italia (22.700 millones).
Si se tienen en cuenta el tamaño de las pérdidas como porcentaje de los ingresos totales, los Estados miembros más afectados fueron Chipre (un 25% menos), Bulgaria (15,3% menos) y Luxemburgo (13,5% menos).
A nivel global, este 'efecto tijera' generó unas pérdidas en las regiones y entidades locales de toda la UE de aproximadamente 180.000 millones de euros. La mayor parte, unos 125.000 millones de euros, se explica por el aumento del gasto público para hacer frente a la pandemia, mientras que los ingresos cayeron en 55.000 millones como consecuencia de la menor actividad económica.
El barómetro elaborado por el Comité Europeo de las Regiones apunta también que 130.000 millones de euros de estas pérdidas fueron soportadas por los niveles regional e intermedio, así como que las corporaciones municipales asumieron los otros 50.000 millones.
“Debemos actuar de modo efectivo. Tiene que restablecerse la estabilidad presupuestaria de los entes regionales y locales y debe ampliarse la autonomía fiscal, para que podamos invertir en las necesidades específicas de las personas y no de forma descendente”, ha reivindicado el presidente del organismo, Apostolos Tzitzikostas, en la presentación del informe.
Un impacto en el gasto en Castilla-La Mancha de 210 millones de euros, el 05% de su PIB
El pasado mes de septiembre, el Gobierno de Castilla-La Mancha Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma sacaba pecho al declarar que ha sido la comunidad autónoma que “mayor esfuerzo económico realiza desde el inicio de la pandemia, en relación con su renta, para combatir la COVID-19, según datos oficiales del Ministerio de Hacienda”.
En un comunicado del departamento de Hacienda, se explicaba que según los últimos datos oficiales sobre el gasto sociosanitario abordado por las comunidades autónomas para hacer frente a los efectos del coronavirus, en Castilla-La Mancha el impacto derivado de la COVID-19 durante el pasado mes de junio alcanza los 210 millones de euros.
Esta cifra en términos relativos supone que Castilla-La Mancha está dedicando a combatir la pandemia el 0,5 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB). Este porcentaje, subrayaba la Junta, “está por encima del que de media destina el conjunto de las regiones, que en el mes de junio se situó en el 0,3 por ciento”.
“De acuerdo con los datos del Ministerio de Hacienda, el Gobierno de Emiliano García-Page vuelve a ser en junio el que mayor esfuerzo sobre su PIB está realizando a nivel nacional para combatir el virus”. A esto hay que sumar que Castilla-La Mancha ha sido la región que más fondos procedentes de la Política de Cohesión Europea ha reprogramado para reforzar su sistema sanitario durante la pandemia, con 308 millones de euros.
Brecha entre el campo y la ciudad que “puede poner en peligro la recuperación”
Por otro lado, el estudio revela que la brecha existente entre el campo y la ciudad “puede poner en peligro la recuperación”, por lo que es “urgente prestar apoyo a la cohesión digital”. De hecho, el texto subraya la “enorme brecha” entre los entes locales y regionales “que ya son capaces de aprovechar todo el potencial de la transformación digital” y “aquellos otros que aún no están plenamente digitalizados”.
La diferencia entre el campo y la ciudad en cuanto al porcentaje de personas que usan Internet diariamente, continúa el barómetro, es “especialmente elevada” en Bulgaria, Rumania, Grecia y Portugal. Por contra, la mayor cohesión digital de la UE puede observarse en Suecia, Finlandia y Dinamarca.
En el mismo sentido, el Comité Europeo de las Regiones remarca que los esfuerzos actuales “son aún insuficientes” porque la brecha digital entre zonas urbanas y rurales “solo se está reduciendo en Alemania, Suecia, los Países Bajos y Bélgica” y “sigue siendo significativa en todos los demás Estados miembros”, incluido España.