El 11 de mayo de 2016 se cumplen cien años del nacimiento de Camilo José Cela, escritor, periodista y Premio Nobel de Literatura en 1989. Gallego nacido en Iria Flavia (A Coruña) era todo eso y mucho más. A su innegable calidad literaria se unía un carácter “jocundo, divertido, chocante y chocarrero” como cuenta el periodista Pedro Aguilar (Madrid. 1962) en su libro “Las cosas de Don Camilo. Retrato íntimo de un Nobel’, donde explica que lo suyo no era ser políticamente correcto. Hasta presumía si su nombre se ligaba al escándalo. Que se lo digan si no a aquel periodista al que recibió desnudo y su única justificación fue que era ”para ventilar los cojones“.
Cuando en 1946 escribió ‘Viaje a la Alcarria’ seguro que no sabía que iba a convertir en universal a una provincia de la que disfrutó y en la que vivió durante muchos años hasta que se marchó a un adinerado barrio de Madrid, junto a Marina Castaño.
El libro y el centenario de su nacimiento son este año la excusa para que Guadalajara haya decidido celebrarlo. El diputado provincial de Turismo, Jesús Parra, cree que es “una oportunidad que no podemos dejar escapar” en la que “la Diputación lleva ya meses trabajando con el objetivo de asentar un itinerario turístico y cultural”.
Entre otras cosas, se apuesta por promocionar la misma ruta que Cela realizase allá por los años 40 del siglo pasado y por revertir la frase que el mismo Cela acuñó al definir a la Alcarria como “ese hermoso país al que a la gente no le da la gana de ir”.
En Guadalajara, quieren que se vea a este conjunto de pueblos “no solo como paisaje, sino también como un sentimiento y un destino”. Entre el 6 y el 15 de junio, diez estudiantes de diez nacionalidades diferentes realizarán el 'Journey to the Alcarria' (Viaje a la Alcarria). Rememorarán así el viaje del escritor. Cada uno de ellos estudiará una etapa y el día que se recorra será el encargado de explicarla y trabajar su lenguaje y contenido.
Se anuncia una amplia programación -de la que no se han dado todos los detalles- que incluirá una exposición, un ciclo de conferencias y el Premio Provincia de Guadalajara de Narrativa, que lleva el nombre de Camilo José Cela, estará dedicado en 2016 a la literatura de viajes.
De viaje por La Alcarria
De viaje por La AlcarriaSi Cela levantase la cabeza vería como los pueblos por los que pasó hace 70 años mantienen su encanto rural pero han sabido aprovechar la gran ventaja que el autor les brindó al escribir su obra.
El viajero debe partir de la propia capital para pasar por Taracena y Torija. En esta última localidad ha de realizarse la primera parada porque allí durmió el escritor y porque allí se levanta una fortaleza convertida en Centro de Interpretación Turística de la Provincia de Guadalajara (CITUG), incluyendo un museo dedicado al libro que está en vías de ampliarse.
A partir de ahí, hay que pasar por Brihuega, Cifuentes, Masegoso de Tajuña, Gárgoles de Abajo, Trillo, Viana de Mondéjar (las Tetas de Viana), La Puerta, Durón, El Olivar, Budia, Chillarón del Rey, Casasana, Pareja, Sacedón, Tendilla, Pastrana y Zorita de los Canes. Se trata de pueblos que esconden tesoros del patrimonio ambiental, cultural y artístico así como recomendables delicias gastronómicas.
El ‘Viaje a la Alcarria’, también en los Goya
El ‘Viaje a la Alcarria’, también en los Goya
El famoso libro también llegará a los Goya en su trigésima edición el próximo 6 de febrero. Entre los nominados está el corto “Regreso a la Alcarria”, de Tomás Cimadevilla (Madrid 1968). 19 minutos de documental en el que debuta como director y que surgió como “una casualidad” al realizar el mismo viaje que el escritor allá por junio de 2014.
“El corto explica al principio como Cela se aburría en la ciudad, cogió el morral y se fue a la Alcarria a que no le pasase nada. A mí me ocurría exactamente lo mismo”. Fue un viaje a pie, durante una semana y grabando con una cámara de fotos y el móvil. “No iba con intención de hacer un corto pero me encontré cosas muy interesantes. Cuando volví a Madrid pensé que tenía material para hacer algo y al cabo de un mes, y en coche con un amigo cámara, volví”.
El corto alterna anécdotas con textos del propio libro y con Cimadevilla como narrador. “Estoy orgulloso porque creo que se revive el espíritu de la novela a través de las personas que me voy encontrando. El paisaje y el paisanaje no han cambiado aunque haya cosas distintas como la nuclear de Trillo”.
“Me encontrado con la campechanía, ironía y espontaneidad de personas que hoy hablan de los mismos temas que recoge la novela. Son gente muy hospitalaria a la que le gusta mucho la picardía. Cela decidió hacer una novela porque el paisaje es un sentimiento que no puede transmitirse en un ensayo y es lo que encontré”.
La novela se presentó en septiembre en Guadalajara ante un público que incluía estudiosos y amigos del escritor. “Estaba acojonado, pero tuvo muy buena acogida”. Es su segunda nominación a los Goya, la primera como director, porque en la anterior lo estuvo en su faceta de productor por ‘El otro lado de la cama’ (2002).
Gran admirador de la obra y la personalidad “compleja y arrebatadora” de Cela, estaría “encantado” de colaborar en los actos programados para este año. De momento, prepara un nuevo proyecto que quiere estrenar en 2016: un largometraje documental “desde un punto de vista romántico” sobre el mundo de la navegación, basado en otro de sus viajes, en este caso, a través del Atlántico. Antes le queda la travesía de los Goya. Suerte.