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El cine como arma de propaganda en la revolución rusa

Culturas

El movimiento vanguardista ruso dio a luz un puñado de cineastas al servicio de la revolución bolchevique “una sociedad nueva, un hombre nuevo y un arte nuevo”. Los artistas se comprometieron con la causa revolucionaria construyendo nuevas formas de expresión artística al servicio de la revolución. La vanguardia soviética, una amalgama creativa que supuso un motín contra las formas de representación artística burguesas en la pintura, la música, la literatura, el diseño, el grafismo, la arquitectura, las artes escénicas y por supuesto el cine.

Planteaban formas de expresión nuevas, revindicaban un sentido útil, cotidiano de la relación del arte con la vida, buscaban impregnar sus obras de realidad. Con estas consignas conceptuales y con su nuevo discurso aquellos artistas rebeldes martilleaban hasta hacer añicos los viejos cánones creativos impuestos por los burgueses para agitar las conciencias de los espectadores.

De esta vanguardia artística nombres como Kandinsky, Malévich o Chagall son algunos de los referentes en el campo de la pintura, como también lo son en el de la literatura escritores como Vladímir Mayakovski, o en la escena el director teatral Vsévolod Meyerhold. El futurismo, cubofuturismo, formaslismo, suprematismo y contructivismo son varias de sus corrientes teóricas en las que se articuló este movimiento.

Para el cine será Serguéi Eisenstein una de las figuras más relevantes, procedente de las artes escénicas desde las que dará el salto al mundo del celuloide buscando nuevos caminos expresivos para incorporar la realidad al arte. Precisamente su film La huelga (1924) abre este ciclo en The Crowd Funding el día 15 de abril, en él Eisenstein explorará nuevos caminos a la hora de conjugar las imágenes y el montaje para remover al espectador de su quietud. Otras de sus cintas emblemáticas son El acorazado Potemkin (1925), Octubre (1928) o Iván el Terrible (1943-1945). Esta primera sesión contará con un posterior debate acerca de los aspectos cinematográficos y de otro aspecto muy presente en la producción de este movimiento: “El cine como arma de propaganda”.

El ciclo continuará el día 22 con la proyección de la película La Madre (1926) otra joya del cine ruso, dirigida por Vsevolod Pudovdin, considerado por muchos como uno de los más importantes realizadores soviéticos. El día 29 se cerrará con el visionado de Tierra (1930) del ucraniano Dovzhenco, película que junto a El acorazado Potemkin es una de las más importantes de la filmografía de la era soviética.

Tan interesante como la selección propuesta es el planteamiento de este ciclo, que transcurrirá en un lugar algo inusual para este tipo de acontecimientos The Crowd Funding, es un local de copas pero sus promotores han entendido desde el principio que ese espacio puede ser algo más que eso para convertirlo en lugar de encuentro de inquietudes en el que confluyan actividades diversas, en esta ocasión para los que aman el cine.

Nos cuentan que ya trabajan en nuevas propuestas, para dentro de poco como el visionado de tres películas dedicadas a la recuperación del vampiro como ser maligno y terrorífico, “tras el flaco favor que han hecho sagas como Crepúsculo a su imagen” y un nuevo ciclo, esta vez dedicado a la comedia en situaciones de conflicto bélico.

La cita que nos propone en esta ocasión The Crowd Funding tiene como atractivo poder compartir con amigos del cine el visionado de estos films y el posterior debate mientras disfrutamos de unas cervezas.Para recordar: 15, 22 y 29 de abril a las 20,00h en The Crowd Funding Plaza Valdecaleros, 7 en Toledo, Las películas La Huelga. Eisenstein. 1925, La Madre. Vsevolod Pudovdin. 1926, Tierra. Dovzhenco. 1930.