No se han cumplido ni las encuestas ni las principales previsiones en los resultados finales de las elecciones generales en Castilla-La Mancha. La candidatura de izquierdas Unidos Podemos ha conseguido dar el ‘sorpasso’ en este caso a Ciudadanos, tanto en escaños como en porcentaje de voto. Ha conseguido dos escaños, uno más que el 20 de diciembre, pero no ha alcanzado los cuatro parlamentarios que se planteó en un principio como horizonte en esta región.
El PP, como es tradicional en esta comunidad autónoma, ha ganado en votos y escaños (pasando de diez a doce), mientras que el PSOE ha logrado salvar la situación manteniendo sus siete diputados en el Congreso y un punto menos en su porcentaje de votos.
Según los resultados con casi el cien por cien del escrutinio, el PP ha conseguido recuperar dos de los cuatro diputados que perdió en las elecciones de hace seis meses, el de Guadalajara y el de Toledo, ambos en detrimento de Ciudadanos. En total, ha conseguido el 42,8% de los votos de esta comunidad autónoma, cuatro puntos más que el 38,17% obtenido en las elecciones generales de diciembre. Por su parte, el PSOE salva los muebles en la región donde gobierna en base a un pacto de investidura con Podemos. Aunque pierde casi un punto de apoyo en porcentaje de votos (pasa del 28,3% al 27,5%), mantiene sus siete diputados sin variaciones con respeto a los resultados anteriores y con la misma representación por provincias.
Unidos Podemos no ha conseguido los resultados previstos ni la traslación del voto que Podemos e Izquierda Unida hubieran conseguido juntos en el 20D. Pese a ello, aumenta en número de votos y en porcentaje gracias a la confluencia y se hace con un escaño más. Mantiene el diputado por Toledo obtenido en diciembre y, además, le arrebata a Ciudadanos el que la formación naranja consiguió en Albacete.
De esta forma, IU vuelve a quedarse sin representación en el Congreso por esta comunidad autónoma: no se ha materializado el puesto de salida con el que la federación de izquierdas contaba en Ciudad Real, donde el reparto se ha quedado igual que hace seis meses (tres diputados para el PP y dos para el PSOE).
En cuanto a Ciudadanos, al igual que ha sucedido a nivel nacional, ha sido el partido más damnificado en Castilla-La Mancha. Aunque no ha perdido un gran porcentaje de sufragios (no llega a un punto), se ha quedado sin representación en esta comunidad debido al aumento de votos del PP y de Unidos Podemos. La formación de Albert Rivera había conseguido hace seis meses tres diputados: por Toledo, Guadalajara y Albacete. Durante este tiempo, su dirección regional ha sido descabezada, con una crisis interna del partido que al final les ha pasado factura.