Tres vertidos en el término municipal de Toledo entre el 13 y el 14 de octubre fueron las causas de las espumas que en los días siguientes aparecieron en el río Tajo a su paso por la capital regional.
Es la conclusión a la que ha llegado la Confederación Hidrográfica del Tajo por el que su presidente, Miguel Antolín, ha calificado de “lamentable incidente” que ha necesitado “tiempo” para realizar un “análisis serio y riguroso” de lo ocurrido en unos laboratorios que cuentan con el certificado ISO 17025, recalcaba. Ha sido una “investigación en toda regla” que ha requerido también de la “interpretación” de los datos recogidos, por parte de ingenieros técnicos especialistas en la materia.
“La conclusión a la que hemos llegado es que las causas de las espumas están en vertidos en el término municipal de Toledo”. Uno de ellos es el, decía Antolín, “tristemente conocido colector Aserradero que en 2012 ya provocó mortandad de peces. Ahora volvemos a las andadas”.
Los otros dos vertidos proceden, en ambos casos, de la estación depuradora del barrio Santa María de Benquerencia (Polígono). En los dos incidentes, concretaba el presidente de la CHT, se ha detectado la presencia de “detergentes y más cosas”, algo “inusual” en una zona urbana para señalar que existe una relación causa-efecto en la aparición de las espumas por el batimiento de las aguas en el azud de Safont.
Antolín ha recordado que el colector del Aserradero costó a las arcas del Estado 2,4 millones de euros, “y por las razones que sea, no se está utilizando”. “No se hubieran cometido estos vertidos si funcionara y el problema sería de menor entidad”, ha subrayado.
El presidente del organismo regulador del río Tajo ha anunciado que se incoarán tres expedientes sancionadores contra el Ayuntamiento de Toledo, aunque de momento se desconoce a cuánto ascenderá la cuantía de las multas.
Antolín ha dicho también que la Confederación Hidrográfica del Tajo “no puede evitar” que se produzcan vertidos al río. En todo caso, y según sus competencias, “lo investiga y reacciona en consecuencia” con el fin de conseguir un “efecto disuasorio”. Ha hecho también un llamamiento a la ciudadanía para que “ayude” a detectar vertidos. Eso, dijo, “nos permitirá disponer de mayor margen y recabar pruebas”.
También ha negado cualquier relación entre los “picos de amonio” detectados en el río por las propias estaciones de medición de la Confederación del Tajo -que fueron denunciados en un informe de la Agencia Regional del Agua dependiente de la Junta- y las espumas. “El amonio es un parámetro no conservativo, reacciona con el agua, se descompone y forma otros compuestos a lo que hay que sumar el tiempo de propagación”.
Sobre las denuncias que apuntan a la procedencia de las espumas del río Jarama en la vecina Comunidad de Madrid, ha señalado que “se mezclan las cosas” para asegurar que “es un fenómeno distinto” ya que, en su opinión, es “materialmente imposible” que se trate de las mismas espumas porque tardarían en llegar desde Aranjuez a Toledo una media de entre 2,5 y 3,5 días, además de los aportes y los cambios en las condiciones de las aguas que se producirían en el trayecto.
“Confederación procede igual en todos los territorios, incluido Madrid. Si se incumple se incoa expediente”, aseguraba. De hecho también se investigan las espumas aparecidas en Aranjuez.
En cualquier caso, Antolín ha reconocido que la salud del río Tajo es “mejorable” y ha pedido la colaboración de todas las administraciones implicadas. “A los funcionarios y trabajadores de la Confederación les han dolido mucho las opiniones de brocha gorda y las manifestaciones frívolas. Pedimos que nos ayuden a resolver el problema”, insistía.
Un problema que no ve en los caudales del río a su paso por Toledo, citando datos que recoge la estación de aforo. “Causa sorpresa e hilaridad comparar los caudales de Toledo y Aranjuez” aunque ha reconocido que es necesario mejorar la “calidad” de los caudales de agua en el río.
“Deberíamos ser más estrictos en materia de vertidos, pero no me compete a mí, es cuestión de normativa nacional” y pide, en este sentido, adecuarse a las exigencias medioambientales, cada vez mayores, de los ciudadanos.
El informe completo de la Confederación Hidrográfica del Tajo sobre las espumas del río ha sido elaborado por técnicos y funcionarios de la Comisaría de Aguas de la CHT y puede leerse en este enlace.
“Los fondos europeos para depuradoras no llegaron a su destino”
Por su parte, el delegado gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha explicado que el informe de la CHT coincide con el emitido por el SEPRONA y ha exigido tanto al Ayuntamiento de Toledo como a la Junta de Castilla-La Mancha, a quienes acusa de “engañar” a la ciudadanía sobre el origen de las espumas, que “pidan públicamente disculpas”.
Gregorio también ha valorado el trabajo de la Plataforma en Defensa del Tajo que “lucha por intereses legítimos” pero a la que ha pedido que haga “historia” e indague sobre lo que ocurrió en la gestión de la Junta de Castilla-La Mancha porque “entre 2003 y 2011 los fondos estructurales europeos para depuradoras no llegaron a su destino”.
El delegado del Gobierno de Rajoy en Castilla-La Mancha ha dicho haber recibido “insultos” por parte de “tres consejeros del Gobierno y del portavoz del mismo”. También ha explicado que siente “tener que decir algunas cosas” que en su opinión debe decir. “Pero ante los insultos que hacen y no rectifican, hay que contestar de una manera veraz. Y lo que más me duele es que el presidente, Emilaino García-Page, ha permanecido callado ante este asunto”.