Agustín Conde hizo pública su “alegría” al enterarse del próximo cese de la corresponsal de Televisión Española en Israel, Yolanda Álvarez. El diputado del Partido Popular por Toledo señaló a través de su cuenta de Twitter que la profesional “parecía una activista de Hamás en contra de Israel”. La periodista ya había recibido críticas por su trabajo en el país: la portavoz de la embajada de Israel en España, Hamutal Rogen, la acusó de ser la “correa de transmisión” de Hamás.
Las reacciones desde los trabajadores de Televisión Española no se han hecho esperar. Desde el Consejo de Informativos de la cadena pública han manifestado su “máxima repulsa” ante lo que consideran una acusación “infame” por parte del antiguo alcalde de Toledo en contra de la periodista. El organismo ha exigido a la Dirección de Informativos de la cadena que “defienda de este ataque indigno” Álvarez y exija al diputado “popular” una rectificación “inmediata” de sus declaraciones.
Por su parte, la sección sindical de UGT en la Corporación ha afirmado que la actitud y las declaraciones de Agustín Conde “rayan el delito”, por lo que exigen medidas contundentes al respecto. En este sentido, el sindicato ha comparado el “tildar de terrorista a una compañera”, a las “barbaridades” que se han publicado en las redes sociales en relación al accidente aéreo del avión de Germanwings. Además, han exigido que se persigan “todas las manifestaciones contrarias a la ley” en las redes sociales, dentro de las que incluyen el tuit del diputado ‘popular’. La sección asegura que se trata de un delito e insta a la Fiscalía a actuar, mientras exigen la dimisión de Conde y también la del Director de los Servicios Informativos de Televisión Española, José Antonio Álvarez Gundín.
El sindicato ha aprovechado la denuncia para reiterar que el cese de Yolanda Álvarez corresponde a una decisión de la “sectaria dirección de los servicios informativos de Gundín”, lo que es una muestra patente para los trabajadores de las presiones externas a las que se “someten” los informativos de la cadena pública. Ante esto, han señalado todo su “apoyo y agradecimiento” al trabajo de la periodista, que aseguran se encontró en una posición muy incómoda al no “renunciar a la objetividad y a la verdad”.