Castilla-La Mancha sigue contemplando posibilidades para relajar aún más las medidas contra la COVID-19 en la comunidad autónoma. El presidente regional, Emiliano García-Page, ha avanzado que la región está en disposición de ampliar el horario del toque de queda actual, que pasaría de las 22.00 horas vigentes a las 00.00 horas. A este respecto, tan solo ha precisado que esta medida se adoptaría con “algunas especificaciones” según los sectores.
En declaraciones en el programa Espejo Público de Antena 3, García-Page ha adelantado que esa decisión se abordará el próximo martes, día 2 de marzo, en Consejo de Gobierno y que se valorará durante estos días con los profesionales sanitarios. De hecho, ha subrayado que la comunidad autónoma se encuentra actualmente “en niveles muy buenos”, por lo que ha agradecido el “comportamiento muy mayoritario de la sociedad que ha cumplido las normas”.
El presidente regional considera que este ejercicio de responsablidad ha permitido que se puedan ir reduciendo algunas restricciones en la región, aunque siempre “con muchísima prudencia y cautela”. “Todas las medidas que hemos adoptado, cuando se han adoptado por municipios o para el conjunto de la región, han tenido una eficacia tremenda”, ha declarado. Es “objetivo prioritario” del Gobierno autonómico “ejercer claramente el control del virus, incluso para mejorar la economía”.
En una entrevista posterior con la Cadena Ser, García-Page ha 'enfriado' esa posible relajación de medidas descartando que por ahora se vaya a levantar el cierre perimetral a nivel autonómico. Aunque anunció que esta posibilidad podría darse en breve, ahora mismo lo ve dificil en función de los datos de la evolución de la COVID-19 en las regiones limítrofes. “No hemos dudado ni un milímetro cuando hay que tomar medidas, y lo más duro sería que no hubieran funcionado. Pero desde que tomamos las medidas ha habido una progresión que nos hace estar satisfechos”, ha defendido García-Page. Ha añadido que el Ejecutivo estará atento a la evolución de la pandemia en comunidades vecinas, “fundamentalmente en la Comunidad de Madrid”, ha justificado García-Page, que ha concluido que “tenemos que proteger el nivel de incidencia, movilidad y afectación que tiene el virus en la región”.
Sobre el horizonte de Semana Santa, ha dicho que es un escenario “muy distinto” al de la pasada Navidad, por lo que no tiene “tanto reparo” de cara a estas fechas.