Castilla-La Mancha, segunda región de la Unión Europea donde más cayó la esperanza de vida por la COVID-19

Carmen Bachiller

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Castilla-La Mancha es la segunda región de la Unión Europea donde más cayó la esperanza de vida en 2020, coincidiendo con el inicio de la crisis de la COVID-19. Así se desprende de los datos publicados por oficina de estadísticas europea, Eurostat.

La esperanza de vida al nacer en 2020 en la comunidad autónoma cayó en más de dos años. Si la media era de 83,9 años en 2019, con la llegada de la pandemia se pasó a 81,1 años. Castilla-La Mancha ocupa el segundo puesto detrás de la vecina Comunidad de Madrid (pasó de los 85,8 años a los 82,3), mientras que la tercera región en la que más cayó la esperanza de vida es Lombardía, en Italia. Hay que recordar que Italia fue el primer país occidental en recibir el golpe de la pandemia que se produjo, precisamente, en la región de Lombardía.

En general esperanza de vida cayó en toda la UE en 2020 con el inicio de la crisis de la COVID-19 y en menor medida en 2021. La esperanza de vida al nacer en 2020 (último año de referencia disponible para los datos regionales) fue de 83,2 años para las mujeres y 77,5 años para los hombres. Entre 2019 y 2020, la esperanza de vida al nacer en la UE cayó 0,8 años para las mujeres y 1,0 años para los hombres;

“Es probable que la crisis de la COVID-19 (entre otros factores) haya desempeñado un papel considerable en la reversión del desarrollo general al alza de la esperanza de vida para ambos sexos observado en las dos décadas anteriores”, indica Eurostat. 

Algunas de las mayores caídas en la esperanza de vida se registraron en regiones caracterizadas por haber experimentado algunas de las peores tasas de infección durante la primera ola de la pandemia de COVID-19 (cuando se sabía poco sobre el virus). “Este fue el caso en varias regiones de España y el norte de Italia, así como en varias regiones de las capitales en los Estados miembros occidentales de la UE”, señala Eurostat. 

La oficina de estadística recuerda también que las proyecciones de esperanza de vida proporcionan información que puede utilizarse para evaluar los patrones de envejecimiento de la población y, por tanto, permiten determinar la sostenibilidad de los planes de pensiones y los sistemas de seguridad social, o la futura demanda de servicios como la atención sanitaria. 

Las proyecciones de EUROPOP2019 brindan información detallada relacionada con las expectativas de vida proyectadas. Para 2050, se prevé que la esperanza de vida al nacer para las mujeres en la Unión Europea alcance los 88,4 años, lo que equivale a un aumento de 5,2 años durante las próximas tres décadas (frente a los 83,2 años de 2020). De manera similar, las últimas proyecciones prevén que la esperanza de vida al nacer para los hombres aumente a 84,0 años para 2050, un aumento algo mayor de 6,5 años, en relación a 2020.  

Los últimos datos disponibles sugieren que las expectativas de vida más altas para las mujeres en 2050 se proyectan para las regiones de Grecia, España y Francia, mientras que las expectativas de vida más altas para los hombres se proyectan en esos mismos estados miembros y también en Italia.  

Hasta 2037 la población en Castilla-La Mancha crecerá un 5,4%

Por otro lado, el Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de publicar las proyecciones de población residente en España para el periodo 2022-2072.

Castilla-La Mancha contaba con una población de 2.050.076 personas a fecha 1 de enero de 2022. Hasta el año 2037 crecerá un 5,4%, lo que supondrá 110.370 habitantes más. El saldo vegetativo proyectado por mil habitantes - la diferencia entre nacimientos y defunciones- en el periodo 2022-2036 será negativo (-34,8), así que el crecimiento poblacional estará marcado por la migración internacional o la interautonómica en buena media. Ya ocurría en 2020.

Y es que el saldo migratorio en la región - la diferencia entre las emigraciones y las inmigraciones- hasta 2036 será de 66,5 personas por cada mil habitantes. Para ese periodo, Castilla-La Mancha será la cuarta región española en atraer más ciudadanos de otras comunidades autónomas ( 20,2 por mil habitantes), después de Aragón, Cantabria y La Rioja.

En los 15 próximos años España ganaría 4.236.335 habitantes (un 8,9%), hasta superar los 51 millones de personas en 2037. En el año 2072 la población alcanzaría los 52,9 millones, con un incremento de 5,45 millones de personas.

Sin embargo ese incremento, matiza el INE, se deberá “exclusivamente, a la migración internacional”. Y es que el “progresivo e ininterrumpido” aumento de las defunciones será siempre superior al número de nacimientos. Un saldo vegetativo negativo que se compensará con el saldo migratorio positivo, provocando un aumento de población. “Esto produciría que la población nacida en España disminuiría paulatinamente y pasaría de significar el 84,5% del total actualmente, al 63,5% dentro de 50 años”.