El sindicato de enfermería, SATSE, reclama “con urgencia” a la Consejería de Sanidad la implantación generalizada de gabinetes de atención psicológica que ayuden a los profesionales sanitarios que han sufrido un grave deterioro y desgaste psíquico, anímico y emocional por su incansable labor asistencial y de cuidados durante los dos años de lucha contra la pandemia de la COVID-19.
La organización ha enviado una carta al consejero de Sanidad, Jesús Fernández, recordándole que al inicio de la pandemia, en marzo de 2020, ya requirió la implantación de gabinetes de atención psicológica en los hospitales, áreas de Atención Primaria y otros centros sanitarios y sociosanitarios, como pueden ser las residencias de mayores. “Fuimos los primeros en alertar sobre la absoluta necesidad de prestar ayuda psicológica a nuestros profesionales y, lamentablemente, el tiempo nos ha ido dando la razón cada vez más”, apunta.
De este modo, recuerdan que la labor asistencial y de cuidados frente a la pandemia está teniendo “graves consecuencias” en la salud psicológica y emocional de muchos profesionales sanitarios “que han ido soportando, ola tras ola, innumerables situaciones de dolor, sufrimiento, impotencia y, en muchas ocasiones, de fallecimientos”.
“Aun tratándose de profesionales acostumbrados a abordar el sufrimiento de las personas y a lidiar con las consecuencias de cualquier proceso o enfermedad, todo lo vivido en estos dos años de pandemia, por su especial intensidad y virulencia, les ha conllevado una tremenda sobrecarga de sufrimiento, ansiedad, estrés y desgaste emocional”, aseguran desde el sindicato.
Por otro lado, lamentan que esta realidad ha “empeorado” en las últimas semanas, debido a las repercusiones de la nueva variante Ómicron, a la vez que se continuaba con las distintas campañas de vacunación (tercera dosis de refuerzo, menores, gripe…), detección y seguimiento de casos de coronavirus, así como todas las actuaciones asistenciales y de cuidados, tanto a la población afectada por el virus como al resto con cualquier otro problema de salud o enfermedad.
El sindicato recuerda también que existen ya numerosos estudios, tanto a nivel nacional como internacional, que constatan el deterioro a nivel psicológico sufrido por el conjunto de los profesionales sanitarios, incluyendo depresión, ataques de pánico y estrés postraumático como los trastornos más comunes, por las especialmente difíciles y penosas condiciones sufridas durante meses en sus respectivos centros de trabajo.
“Debemos tener en cuenta, además, que se desconoce aún el impacto a futuro que tendrán las consecuencias a nivel psicológico y emocional que los profesionales ya están sufriendo y que, incluso, en algunos casos, los ha llevado a replantearse abandonar su profesión o a jubilarse antes de tiempo”, concluyen desde la organización sindical.