Al cerrar su intervención, María Dolores de Cospedal, tras dos horas de discurso, mostró su admiración y reconocimiento a los ciudadanos de Castilla-La Mancha, en el tercer año de su legislatura. Afirmaba así que el crecimiento de la región, que da por sentado, se debe a un esfuerzo colectivo entre la ciudadanía y el Gobierno, por crear “un futuro donde todos colaboramos a hacer más grande la región”.Muchos fueron los puntos que tocó Cospedal. Desde la situación de la dependencia, hasta los excedentes del vino. Según su punto de vista, no hay sector en Castilla-La Mancha que no se haya visto favorecido por las medidas de un Gobierno que, en sus palabras, es un modelo de transparencia y de trabajo, una legislatura que ya ha abandonado la recesión y en el que la recuperación ya está en marcha. El crecimiento de la región, afirma, es mayor de lo previsto y alcanzaría un 2,5%, superando la media nacional.
La presidenta de la Junta de Comunidades promulgó varios anuncios. Por un lado, una importante bajada de impuestos en la región, que convertiría a la Comunidad Autónoma con el tipo más bajo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Fiscales (IRPF), lo que en sus palabras seguiría impulsando la recuperación económica regional. En números, esta reforma implica que el primer tramo del IRPF se reducirá del 12% al 11% en el primer tramo, lo que se notará en la campaña de la renta de 2014. Esto beneficiará también al 100% de los contribuyentes, “especialmente aquellas rentas medias y más bajas”. Cospedal anunció también la presentación de la Ley de Transparencia de Castilla-La Mancha, un modelo pionero en la administración regional, cuyo borrador contará incluso con la participación de los ciudadanos, quienes a través de un foro podrán aportar sus sugerencias.
El trabajo no se quedó atrás. Tras conocer los últimos datos del INE, el martes, Cospedal ha celebrado que es la primera vez desde el 2000 que ha bajado el paro en agosto, una tendencia que en sus cálculos se mantiene desde ya hace doce meses. Ante estas palabras, Emiliano García-Page afirma que se ha “descrito una visión mentirosa e hipócrita de nuestra región”, señalando el paro que se ha estancado en la región alrededor del 30% y las más de 150.000 personas que han abandonado Castilla-La Mancha en los últimos años. Para Cospedal, sin embargo la tendencia heredada se ha revertido ya, lo que ha apoyado en una mejoría según las tasas interanuales. Por su parte, José Luis Gil, secretario general regional de Comisiones Obreras ha apuntado que los grandes olvidados del debate son aquellas personas en paro o con “pocas expectativas de encontrarlo a largo plazo”, como pueden ser los jóvenes y todos aquellos que se han visto obligados a emigrar.
La presidenta regional celebró también el modelo de gestión pública de la región el que, afirma, se basa en los pilares de la austeridad, racionalización del gasto público, la transparencia y la gestión de los fondos públicos. Gracias a estos pilares, asegura también que se ha “garantizado definitivamente” en el medio y largo plazo la prestación de los servicios sociales básicos, algo que sólo se ha logrado, afirma, tras sanear las cuentas públicas, con una reducción del déficit público, lo que ha logrado cumplir los requisitos de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Todo esto “sin cerrar ni desmantelar ningún servicio público, sin cerrar ningún hospital, ningún colegio”, palabras ya repetidas que han sido desmentidas por diversos movimientos sociales, sindicatos, plataformas, Izquierda Unida y el PSOE a lo largo de la legislatura.