La expresidenta de Castilla-La Mancha, exministra de Defensa y exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha asegurado no entender que se “vea bien” que el PSOE gobierne “con Podemos o con Bildu” y que al tiempo “se demonice a un partido político como Vox”. “Si se tiene que gobernar con Vox, pues se gobernará con Vox”, ha dicho en una entrevista con Castilla-La Mancha Media (CMM), en la que añade que “Vox es un partido tan democrático como otro cualquiera” que además “no tiene que pedir perdón por pensar como piensa”.
Las palabras de Cospedal normalizando coaliciones de gobierno del PP y Vox –tanto a nivel regional como nacional– llega justo cuando desde Génova se intenta transmitir la idea de que el PP de Pablo Casado es lo suficientemente fuerte como para no tener que recurrir a integrar a Vox en sus gobiernos. Esta idea de un PP fuerte que no necesita a Vox es justo la que se planteaba desde Génova de cara a las elecciones de Castilla y León, el próximo día 13 de febrero.
Cuando comenzó la campaña electoral, Casado y su equipo subrayaban su aspiración de lograr mayoría absoluta en Castilla y León repitiendo el resultado de Isabel Díaz Ayuso en Madrid el pasado 4 mayo. Las encuestas, sin embargo, muestran como Alfonso Fernández Mañueco, el candidato del PP en Castilla y León, necesitaría a Vox para gobernar.
En la primera entrevista que concede Cospedal en tres años, la exsecretaria general del PP recuerda que también hay en el panorama nacional otros partidos que en su opinión son “filoterroristas o separatistas” y que del mismo modo forman parte del tablero. En esta línea, asegura que entiende que los votantes del PP aceptarían un acuerdo con Vox para gobernar tanto a nivel nacional como regional. “Incluso podría ser más sencillo que el que los militantes del PSOE hayan visto bien un acuerdo con Bildu, ERC o con los comunistas”.
Investigación caso Kitchen: “Da mucho juego” al PSOE
Cospedal ha valorado por primera vez en una entrevista el papel de la Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados al respecto del caso Kitchen y su posible implicación en el espionaje a Bárcenas, asegurando que esta herramienta parlamentaria ha sido planteada como una “estrategia” política del PSOE: “Les da mucho juego”. Además, ha afirmado que “todo el mundo sabe” cuál ha sido siempre su manera de actuar.
“Si una persona --el comisario Villarejo-- te dice que te va a comentar cosas que pueden ser importantes o interesantes para el país o porque incluso haber una situación anómala en tu partido, tú tienes la obligación de escucharla. No tiene nada de malo”, ha aseverado. En su opinión, se le ha querido implicar en cosas en las que no tenía “nada que ver” solo por el hecho de haber sido secretaria general del PP. Incluso, asegura, el dictamen de la Comisión de Investigación “estaba hecho mucho antes de las comparecencias”.