No es la de mayor envergadura de la región pero sí la de más altura. La rehabilitación del edificio Covirco, uno de los rascacielos icónicos de la ciudad de Albacete -tiene 18 alturas-, está a punto de finalizar. En unas tres semanas se terminarán de poner las últimas placas en la fachada, por lo que para el mes de septiembre quedará totalmente terminado. Detrás quedan meses de trabajo que comenzaron por el mal estado de la fachada. “Los ladrillos se caían, ese es el origen”. Lo cuenta el arquitecto encargado del proyecto de rehabilitación de la emblemática construcción, Pedro Cantó. A eso se suma que en el año 2018, el pasado año, el edificio cumplía 50 años y tenía que pasar la Inspección Técnica de Edificios, ITE, “y solo por la fachada no la pasaba”, añade Cantó.
Las obras comenzaron hace ahora un año, concretamente el 21 de junio de 2018 y aunque se espera que finalizasen en junio de 2019, se ha retrasado la entrega unas semanas más.
Con la situación de los ladrillos de exteriores, la comunidad de vecinos decidió arreglar la fachada, una obra que ha costado cerca de un millón de euros que se ha pagado vecino por vecino, a través de una derrama que ha salido a una media de 10.000 euros por vivienda.
El cambio, paso a paso, comenzó asegurando los ladrillos. “Lo primero es que los ladrillos que estaban cayéndose se tenían que asegurar”, explica Cantó. “Se han tapado, se han llenado para no dejar ningún agujero, ninguno”. Lo segundo es colocar el angular, una sujeción metálica soldada a la estructura cada dos pisos y “estabiliza la fachada”. Después se colocaron los perfiles, el aislante y la chapa. Ahí es donde se han dado las mayores complicaciones. Debido a la antigüedad del edificio, más de 50 años, y las mejoras que los vecinos han ido haciendo en sus propias viviendas, la profundidad de las ventanas respecto de la fachada es diferente unas de otras. También el tamaño de las mismas.
El otro escollo ha sido el número de fachadas. “Son 20 en total”, dice Cantó que asegura que se consideran fachadas todo aquello que da al exterior, y cada una es de un tamaño diferente. Son tres calles en total lo que abarca el icónico edificio.
El material elegido para las placas en dos tonos de grises que cubren el edificio es el composite. Se trata de una chapa de aluminio con una capa de porcelana, que la hace más rígida. “No pesa. No podiamos hacer otra cosa porque como el ladrillo se caía, hemos tenido que optar por eso”, explica el arquitecto.
Con esta rehabilitación se ha conseguido varias mejoras. De un lado la mejora de en la fachada, porque el ladrillo estaba en unas condiciones muy malas, la mejora estética y de manera indirecta -no era la meta principal-, la mejora energética del edificio. “Lo principal fue reparar la fachada que se estaba perdiendo. ”La estamos poniendo al día y alargando la vida útil, pero a su vez, como la fachada lleva un aislante que permitirá un ahorro energético importante.
El Covirco, ubicado en el número 40 de la Avenida de España, una de las zonas más conocidas de la ciudad de Albacete, cambia con su rehabilitación “el propio entorno”. Se ha convertido en un edificio moderno, al que los arreglos le alargan la vida, y revalorizan las viviendas.
Pendientes de las ayudas
La Comunidad de Vecinos ha solicitado ayudas del Programa de 'Fomento de la conservación, mejora de la seguridad, eliminación de barreras arquitectónicas y accesibilidad', dentro de las subvenciones aprobadas por la Consejería de Fomento en 2018 en “rehabilitación edificatoria”, ascendiendo el coste total de esta actuación en el exterior del edificio Covirco a casi 846.000 euros.
Además, en la convocatoria del ejercicio presupuestario del 2015, este emblemático edificio recibió una ayuda de 25.858 euros para la reparación de cubiertas e instalación general de saneamiento.
Por su parte, el director general de Vivienda y Urbanismo, José Antonio Carrillo, ha afirmado que “las actuales actuaciones en diferentes líneas para la mejora de la habitabilidad y eficiencia energética, contribuirán a mejorar el paisaje urbano en la Avenida de España de la ciudad de Albacete” toda vez que describe esta obra como un ejemplo para toda la Comunidad Autónoma.