El vicerrector de Transferencia y Relaciones con Empresas de la Universidad autonómica, Pedro Carrión, firmó un convenio de colaboración de I+D con Juan Ávila, alcalde de la ciudad, para llevar a cabo un proyecto de investigación y estudio de la discapacidad en la ciudad de Cuenca, lo que se ha incluido en el marco del Consejo Municipal de Integración conquense. El aporte del ayuntamiento, que alcanzará los 6.000 euros, será coordinado por la profesora del Departamento de Derecho del Trabajo y Trabajo Social, Myriam Gutiérrez. Este acuerdo se ha manifestado como una muestra de interés por parte de ambas instituciones para desarrollar y ampliar el campo de investigación de la discapacidad en distintos campos, como puede ser la prevención, integración en salud, educación, rehabilitación integral, empleo, orientación y formación profesional, protección económica, atencióo.n a la discapacidad y accesibilidad universal, entre otros. Además dela profesora Gutiérrez, trabajarán también en el proyecto la directora del Área de Intervención Social Municipal, Begoña del Pozo y, mayormente, profesores de la Facultad de Trabajo Social, quienes conformarán el equipo de investigación del proyecto.
La Universidad de Castilla-La Mancha integra la Comisión Permanente del Consejo Municipal de Integración conquense, en el que trabaja desde 2009. Esta institución se creó en 2008, con el objetivo de constituir un foro para formalizar propuestas de mejora de las condiciones del colectivo de las personas que presenten algún tipo de discapacidad. Las funciones de la Comisión son establecer las actuaciones municipales en materia de discapacidad, emitiendo dictámenes sobre las consultas propuestas, impulsar iniciativas en materias de accesibilidad e integración, y promover iniciativas de accesibilidad dentro del transporte público, edificios y entornos urbanos de la capital conquense, entre otros.
En 2009, la UCLM suscribió también un convenio de colaboración con el Comité de Representantes de Personas con Discapacidad de Castilla-La Mancha, para facilitar la integración del colectivo en las actividades de la institución académica. Este convenio se creó, sobre todo, para eliminar las posibles barreras que los distintos campus de la Universidad puedan presentar, creando así un entorno universitario accesible e igualitario para todos los estudiantes.
Dentro de la Universidad existe también el Servicio de Apoyo al Estudiante con Discapacidad, cuya principal función es atender a los estudiantes discapacitados, independiente de si es de índole física, sensorial o por enfermedad crónica. La Universidad convoca, entre otras medidas, becas de colaboración para sus estudiantes, de modo que se pueda colaborar en actividades enfocadas a facilitar el acceso e integración entre los alumnos. Este programa ha ayudado a más de un millar de estudiantes desde su creación. Los estudiantes matriculados en la Universidad que presentan algún tipo de discapacidad alcanzaron el año pasado 384 alumnos, entre todos los campus de la región.