El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que el proceso de mudanza al nuevo hospital de Cuenca comenzará el día 19 de diciembre. Ese día, según informan Las Noticias de Cuenca los Reyes inaugurarán el nuevo centro hospitalario.
“Ahí empieza la mudanza, empieza a abrirse el hospital”, ha enfatizado el presidente autonómico, que ha recordado que “esto no es abrir una llave y el chiringuito”, ha dicho el presidente regional. “Eso quedó para los populistas en medio del COVID, que tuvimos que aguantar muchas críticas y muchas tonterías”, ha señalado, en referencia a las críticas que tuvo el Gobierno regional en la pandemia por parte de la oposición por no acelerar la apertura del Hospital Universitario de Toledo.
En este sentido, ha señalado que el traslado de un hospital “lleva mucho trabajo” para poder hacerlo “sin trastocar el servicio médico”, ya que el proceso no es “cerrar el viejo y estar cinco meses sin atender a nadie”. “Abrirlo significa hacerlo con mucha cabeza”, ha insistido.
El nuevo hospital universitario de Cuenca contará con más de 114.000 metros cuadrados construidos, 74.800 de ellos de uso hospitalario y dispondrá de la última tecnología y de nuevos servicios para mejorar la atención a los pacientes.
Incrementará su cartera de servicios con la creación y desarrollo, por ejemplo, de la Oncología Radioterápica, la dotación con un PET-TAC para Medicina Nuclear, una sala específica para Hemodinámica Cardiaca o la puesta en marcha de un nuevo servicio de Radiofísica y Protección Radiológica.
De igual modo se incrementará la capacidad quirúrgica del futuro Hospital de Cuenca, que cuenta con un total de 16 quirófanos y 3.000 metros cuadrados, lo que significa, respectivamente, aumentar un 60 por ciento esta área y multiplicar por seis la superficie existente en el edificio actual.
Será universitario, con lo que supone para la formación del personal del sector sanitario de la región.
Se pasará de las 363 camas en habitaciones dobles a las 508 camas, en su mayoría, el 75 por ciento, en habitaciones de uso individual, así como transformaciones sensibles en la logística y en los circuitos asistenciales, con una enorme versatilidad que permitirá una adaptación ágil de los espacios asistenciales.
El nuevo hospital conquense contará, al igual que el de Guadalajara, con un nuevo acelerador lineal para el tratamiento contra el cáncer, que han sido recientemente comprados por más de diez millones de euros.
“Todo tiene que rendir servicio a la salud”, ha reseñado García-Page, que ha considerado que el cáncer es la dolencia que “se identifica con nuestra época”.