La espera para disfrutar la tirolina urbana más larga de Europa afronta sus últimos días. Este ambicioso proyecto ya es una realidad, la cual verá la luz al público en la semana del 23 de enero, cuando se inaugure de manera oficial. La apertura al público general está prevista para esa misma semana, previsiblemente el miércoles 25 o jueves 26.
Cristian Fernández, promotor de la iniciativa, declara emocionado en vísperas del señalado día que está viendo “un sueño cumplido”. Alude así al complicado proceso que ha llevado a cabo para materializarlo, en los cuales se ha visto envuelto en trámites burocráticos, pandemia de por medio… “Pero viendo esto, se te olvida absolutamente todo. De lo único que tienes ganas es de disfrutarla”, declara. Antes de que se abra al público se inaugurará en presencia de autoridades políticas, y Fernández bromea con que algún valiente ya le ha transmitido sus ganas de probarla.
No hay quien se resista a los 445 metros de longitud y 67 metros de desnivel que se podrán disfrutar en compañía -pues es una tirolina doble- a una velocidad estimada de 80 km/h y en condiciones totalmente seguras. Estos días se están ultimando los últimos detalles en cuanto a los diferentes pesos que aguanta la tirolina y cómo responde a distintas climatologías. Tanto con testigos -garrafas de agua- como con personas, Fernández declara que las simulaciones han sido “totalmente satisfactorias” y que la actividad responde perfectamente. De hecho, se ha probado con éxito pesos inferiores al mínimo estipulado en primer lugar -20 kilos, cuando lo previsto eran 40-. No obstante, deberán valorar si finalmente lo reducen.
Experiencia “única”
Ya ha tenido la oportunidad de probar su propia creación, la cual define como “una experiencia que tengo que aconsejar a todo el mundo porque es única”. Lo hace en referencia a la inigualable perspectiva que ofrece de un enclave tan privilegiado como lo es la Hoz del Huécar: “Es un auténtico lujo contemplar las Casas Colgadas, el Puente de San Pablo y el Parador desde aquí”, comenta.
La actividad, que ha abierto la reserva de plazas, cuenta ya con una larga lista de espera y se prevé que alrededor de 15.000 personas prueben la experiencia al año
Reservas ya abiertas
La actividad ya ha abierto sus reservas a través de su web online -a un precio de 25 euros- y los conquenses no han perdido el tiempo. Fernández celebra que la idea de las tarjetas regalo ha calado muy bien, teniendo ya “una lista de espera considerable”. Espera que esta actividad sea disfrutada por alrededor de 15.000 personas al año.
Lo cierto es que esta actividad supone un dinamizador turístico de considerable importancia, y Fernández espera que se convierta en una razón más de las muchas que hay ya de por sí para visitar Cuenca: “Viene a complementar la enorme oferta turística de la ciudad y creemos que servirá como otro aliciente. Es un tipo de turismo diferente, de naturaleza, muy ligada a Cuenca, y puede ser importante turísticamente hablando”, destaca.Con tantos nervios como ganas de que llegue esa apertura, el equipo de Vertikalist sigue trabajando para que todo esté a punto en esta nueva aventura que promete emociones fuertes.