Pelucas de todos los colores, trajes extravagantes, espadas, artes marciales, té bobba y ramen. La cultura japonesa inundó el pabellón Javier Lozano durante este fin de semana con la segunda edición de Toledo Matsuri, la feria especializada que ha atraído a miles de personas en los dos días de su celebración para compartir charlas, talleres, bailes al ritmo del k-pop y deportes en un tatami.
El público era principalmente jóvenes entusiastas del anime y el manga, que tuvieron la posibilidad de visitar las decenas de puestos de creadores y artesanos que llenaron el evento con sus creaciones, muchas de ellas en impresión 3D, ropa, joyas, y láminas que abarcaban todo tipo de imágenes de la cultura pop.
Juanjo López era uno de los artistas gráficos, que instaló en su puesto varias tabletas gráficas de dibujo, en colaboración con la marca XP Pen. “Han venido más personas interesadas en aprender a trabajar con la tableta que a comprar”, bromeaba en la tarde del sábado.
El evento ofrecía todo tipo de actividades para todo el público y fueron muchas las familias que acudieron a disfrutar de las charlas relacionadas con e-sports, ilustración, origami o kokedamas. Varios creadores de contenido, como El Quinto Emperador o Djoseppe10, fueron parte de la variada programación que inundó los dos días de actividades.
No faltaron los guiños a una cultura más tradicional, como un bastidor en el que se podían dejar los deseos. Muchas personas escribieron mensajes referentes a la visibilización de la salud mental, con reivindicaciones como #AutismAwareness.
Tampoco faltaron los bailes al ritmo de las bandas sonoras más animadas de las series japonesas del momento o del k-pop, que causa furor entre los simpatizantes de la cultura. En el escenario principal tampoco faltaron personas con las banderas LGTBI o bisexual, marcando el elemento de diversidad tan propio de este tipo de eventos.
Desde la Junta de Comunidades han destacado a Toledo Matsuri como un “ejemplo de colaboración” entre instituciones, así como de inclusividad, ya que ha contado con voluntarios intérpretes de lengua de signos.