El 26 de febrero, es el Día Mundial del Pistacho, una cultivo leñoso que ha experimentado un verdadero boom en Castilla-La Mancha, donde la superficie dedicada a este producto ha pasado de 3.938 hectáreas en 2012 a las casi 15.000 que se contabilizaron en 2017, es decir, casi se ha multiplicado por cuatro en cinco años y las previsiones es que esta progresión no decaiga, según ha señalado a AgrolimentariaCLM, Miguel Ángel García, presidente de Pistamancha.
Además, es un cultivo que tienen una buena rentabilidad, aunque según Miguel Ángel ,no tanto como se asegura en algunos medios. “Hay gente que dice que la rentabilidad es 6.000 euros por hectárea a partir del sexto año de plantación, pero esto no es real. El pistacho empieza a dar fruto entre el cuarto y el sexto año en regadío, y entre el sexto y el octavo en secano. Pero no se llega a una buen rendimiento hasta los 11 ó 12 años, en los que se le puede sacar una rentabilidad de entre 2.000 y 3.000 euros por hectárea”.
Este boom se está dando también en otras zonas de España pero las mejores condiciones se dan aquí. El pistacho es un leñoso que se adapta muy bien a la zona de La Mancha ya que este árbol necesita unas horas mínimas de frío y otras de calor anuales y en La Mancha se dan. “Estamos en la zona ideal para cultivo”, manifiesta.
Una calidad excelente
A todo esto hay que sumar que la calidad del pistacho de la región es “excelente, ya que al no tener agua no podemos ir a producciones altas y por lo tanto, cuando a una planta no se la sobreexplota, da mejor calidad, y, además, la mayoría del pistacho de la región está en cultivo ecológico”. Un 80 por ciento del pistacho que se produce en Castilla-La Mancha se exporta a Europa, donde están dispuestos pagar más la calidad y el producto ecológico que aquí en España.
Está buena calidad ha impulsado también la creación de la Asociación del Pistacho de Castilla-La Manchacomo primer paso para conseguir la marca de calidad colectiva. Las cinco empresas procesadoras son El Campo de Villacañas; Pistamancha de Manzanares; Pistalens de Almagro; Agropecuaria Frutos Secos de Villarta de San Juan y Pistachos del Sol de Torralba de Calatrava; además del Gobierno regional a través de su Centro de investigación El Chaparrillo y Cooperativas Agroalimentarias.
El objetivo de esta asociación es la protección del pistacho de Castilla-La Mancha y la creación de una marca de calidad colectiva reconocida como figura de calidad de los alimentos de la región, según señaló el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, en junio del pasado año cuando se constituyó esta asociación.
Pero no todo es tan bonito como parece: la puesta en marcha de una explotación conlleva también una buena inversión. “Necesitas una explotación de entre 15 y 20 hectáreas para poder vivir del pistacho y, para ello, la inversión sería de entre 90.000 y 120.000 euros y siete años para ponerlos en producción y empezar a recuperar lo invertido”, cuando la viña da frutos en dos años y los hortícolas en unos meses tienes cosecha, manifiesta García.
No obstante, las condiciones de la región con baja pluviometría, poca disponiblidad de agua y buenas condiciones climáticas para este cultivo, van a seguir impulsando este aumento en las hectáreas dedicas a este cultivo en los próximos años.
El 26 de febrero, es el Día Mundial del Pistacho, una cultivo leñoso que ha experimentado un verdadero boom en Castilla-La Mancha, donde la superficie dedicada a este producto ha pasado de 3.938 hectáreas en 2012 a las casi 15.000 que se contabilizaron en 2017, es decir, casi se ha multiplicado por cuatro en cinco años y las previsiones es que esta progresión no decaiga, según ha señalado a AgrolimentariaCLM, Miguel Ángel García, presidente de Pistamancha.