Es un hecho innegable que en las ricas y fértiles tierras gerundenses la gastronomía es un bien cultural absolutamente arraigado. Probablemente, las bondades de sus productos han contribuido a ello. Fenómenos como el ya desaparecido El Bulli o El Celler de Can Roca, no son los que han inventado una gastronomía única en el mundo; son, más bien, una consecuencia de una zona donde la cosa culinaria se respira por los cuatro costados. Mucho se habla de la gastronomía vasca, pero la catalana, y la gerundense en este caso, no le van a la zaga.En esta ocasión es la ciudad de Girona la protagonista. La bella ciudad mediterránea acogerá, a partir del 24 de julio, un nuevo espacio polivalente con el que pretende dar más valor, si cabe, a la gastronomía de la zona.
El Vol –así se llama el lugar- es nada más y nada menos que una estructura de 18 metros de largo, diseñada y construida en Girona, con capacidad para 18 personas. Diez de sus 18 metros se encuentran literalmente colgados sobre el río Onyar, formando un espectacular paisaje.
Este nuevo espacio gastronómico nace con el claro objetivo de mostrar la gastronomía gerundense y catalana de forma interactiva mediante comidas, cenas, show cooking, talleres, cursos, degustaciones o presentaciones de producto. Abierto al público en general, El Vol propone en los próximos días y meses comidas y cenas a cargo de prestigiosos chefs de la zona (entre los que encontramos al archifamoso Joan Roca, con cena el 24 de noviembre). Para asistir a estos exclusivos encuentros, se puede hacer la reserva a través de la web www.volgastronomic.com
El Vol abrirá sus puertas el próximo 24 de julio con una cena ofrecida por el chef Jaume Sabrià, del restaurante Duc de l’Obac.
Es un hecho innegable que en las ricas y fértiles tierras gerundenses la gastronomía es un bien cultural absolutamente arraigado. Probablemente, las bondades de sus productos han contribuido a ello. Fenómenos como el ya desaparecido El Bulli o El Celler de Can Roca, no son los que han inventado una gastronomía única en el mundo; son, más bien, una consecuencia de una zona donde la cosa culinaria se respira por los cuatro costados. Mucho se habla de la gastronomía vasca, pero la catalana, y la gerundense en este caso, no le van a la zaga.En esta ocasión es la ciudad de Girona la protagonista. La bella ciudad mediterránea acogerá, a partir del 24 de julio, un nuevo espacio polivalente con el que pretende dar más valor, si cabe, a la gastronomía de la zona.
El Vol –así se llama el lugar- es nada más y nada menos que una estructura de 18 metros de largo, diseñada y construida en Girona, con capacidad para 18 personas. Diez de sus 18 metros se encuentran literalmente colgados sobre el río Onyar, formando un espectacular paisaje.