El mundo del vino evoluciona cada año con las tendencias del mercado y el gusto de los consumidores. Para este año 2018, el devenir de las modas nos dice que el mercado chino mantendrá su importancia para la industria mundial del vino; es probable que los vinos biológicos y biodinámicos sigan ganando protagonismo; también lo harán los vinos de categoría superior de países menos conocidos.
En 2018, las tendencias dice que habrá más y más vinos contando una historia auténtica, incluyendo vinos de crianza y de añadas antiguas. Los consumidores buscarán cada vez más información pertinente y, como siempre, dispondrán de una gran variedad de opciones. El Concours Mondial de Bruxelles ha analizado algunas de las tendencias del vino para 2018 y las ha comparado con los datos más recientes.
El mercado chino del vino
En 2017, Asia continuó siendo uno de los mercados vitivinícolas más importantes del mundo. China fue donde el sector del vino se desarrolló más en términos de producción y consumo. Apostamos que esa tendencia se mantenga en 2018.
China está en el proceso de convertirse en el mayor importador mundial de vino, con ventas por valor de más de 2.000 millones de dólares y un asombroso crecimiento del 37% desde 2014. Los consumidores de vino en China suman 38 millones, ofreciendo oportunidades reales para los productores. El consumidor chino también se está haciendo más joven, el 40% de los aficionados chinos al vino tienen entre 18 y 29 años. Los vinos importados más populares son franceses, chilenos y australianos. De hecho, China es desde lejos el mayor mercado de exportación de vinos de Burdeos. Sin embargo, se observa una disminución del consumo de vinos franceses ya que los consumidores buscan una calidad similar a un precio más asequible. Los vinos argentinos, españoles y portugueses cumplen con este criterio.
En 2017, las inscripciones de vinos chinos en el Concours Mondial de Bruxelles registraron un crecimiento del 112,5% en comparación con 2016, y casi un 250% desde 2015. En 2017, China ganó 78 medallas por 255 vinos inscritos en el concurso. Se ubicó en el 6° puesto en la lista general de los países galardonados (escalando desde la 8ª posición en 2016), con el mayor número de medallas otorgadas a los vinos de la región de Ningxia. En 2017, el país obtuvo una notable participación en las Grandes Medallas de Oro, precedidas solo por los países más “clásicos” que son España, Portugal, Francia e Italia.
En 2018, China continuará siendo el mercado más importante para los principales países productores de vino en el mundo. Las tasas de crecimiento en China deberían ser más altas que en cualquier otro mercado.
La revolución del vino biológico se fortalecerá
Los consumidores están cada vez más informados y tienen curiosidad por la composición del vino que consumen. Igual que los gastrónomos se centran en lo que compone sus platos, los amantes del vino buscan vinos elaborados con atención y cuidado. En 2018, tiendas y restaurantes tendrán que encontrar nuevas formas de atraer a los consumidores que consideran los modos de elaboración del vino como un aspecto clave.
En los últimos tres años, se notó un claro crecimiento de casi un 80% en las inscripciones de vinos biológicos y biodinámicos en el concurso. Es la consecuencia del fuerte interés de los consumidores en ambas categorías.
Para reflejar este desarrollo del mercado, se abrió por primera vez en 2017 una nueva categoría dedicada a los vinos biológicos y biodinámicos. Los cinco primeros países premiados en esta categoría fueron Italia, Francia, España, China y Portugal. Fueron seguidos de cerca por tres países de Europa del Este: Grecia, Bulgaria y la República de Moldavia. En 2017, el jurado del concurso premió con un trofeo 'Revelación' al 'Selendi Sarnic Shiraz 2013'… ¡Un vino biológico turco!
No hay duda de que cada vez más actores claves internacionales comienzan a aplicar en sus viñas y bodegas los principios del cultivo biológico y/o biodinámico. Los consumidores mostrarán una mayor preocupación en cuanto al origen y a los métodos de producción de los vinos, favoreciendo los productos biológicos y de kilómetro 0.
Vinos antiguos y vinos de Europa del Este
Los expertos de la industria creen que en 2018 las variedades menos conocidas de países emergentes pueden captar la atención de los consumidores. De acuerdo con la Organización Internacional del Vino y de la Viña (OIV), las condiciones climáticas desfavorables provocaron cosechas escasas en muchas regiones. Sin embargo, dos países de Europa del Este crecieron en comparación con 2016: Rumanía (5,3 millones de hectolitros) y Hungría (2,9 millones de hectolitros).
Entre 2015 y 2017, las inscripciones en el concurso de vinos procedentes de países 'emergentes' de Europa del Este aumentaron un 42,9%. En 2017 por ejemplo, Bulgaria y la República Checa, formaron parte por primera vez del palmarés de los diez primeros países con más medallas.
Para destacar tanto la excelencia como la innovación en la industria, en 2017, una sección del concurso fue dedicada a vinos excepcionales del siglo pasado, es decir, vinos producidos antes del año 2000. Ningún otro concurso ha brindado la oportunidad de que estos vinos emblemáticos ocupen el lugar que les corresponde. En 2017, se otorgaron 30 medallas a estos vinos de crianza con largo recorrido, y el 'ganador' indiscutible fue Portugal con 16 vinos inscritos de los cuales 14 recibieron una medalla, ¡uno de ellos con añada del 1929! En 2018, apostamos que más coleccionistas descubrirán la personalidad única de estos vinos de añadas antiguas.
¿Pagar más por más calidad?
En 2017, los productores aumentaron sus inversiones para garantizar la calidad de los vinos. De la misma manera, la participación de las muestras inscritas de precio más alto (superior a 70 euros) en el concurso 2017 aumentó del 0,5% al 0,9% (2015 frente a 2017). También subió la cantidad de medallas otorgadas a estos vinos: 0,3% a 0,5% (2015 frente a 2017). Cabe destacar que, en 2015, 2016 y 2017, la mayoría de los vinos de la categoría de precio alto (desde 50 hasta 70 euros y superior a 70 euros) recibieron medallas de Gran Oro y Oro. En 2017, el concurso premió más vinos en la categoría “superior a 70 euros” que en la categoría de precio anterior (desde 50 hasta 70 euros).
A pesar de la difícil situación económica y la previsión de cosechas más escasas, se podría esperar un crecimiento en la gama premium. El volumen podría reducirse, pero el valor se incrementaría.