Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
‘Amanita vidua’, la seta blanca y sabrosa pero mortal descubierta por un investigador de la Universidad de Alcalá
A simple vista, sobre el terreno puede parecer un champiñón, blanca y brillante. Una seta de apariencia tierna. Cualquiera piensa en un buen guiso con uno de los hongos más frecuentes en nuestro menú. Pero en ocasiones, las apariencias engañan.
Un investigador de la Universidad de Alcalá (UAH), dentro de un equipo multidisciplinario, acaba de descubrir una nueva seta venenosa y, a veces, mortal. “La hemos bautizado como Amanita vidua y pertenece al grupo de las amanitas que fructifican en primavera”, explica Gabriel Moreno, catedrático de Botánica y experto en hongos de la universidad alcalaína.
Esta seta tiene los mismos principios tóxicos que la Amanita phalloides. “Su parecido molecular es del 97%”. El descubrimiento, en el que también han trabajado investigadores franceses y de la Universidad de Sevilla, se produjo al detectarse casos de intoxicaciones e incluso fallecimientos, desde hace años, en aquellos lugares en los que en primavera se consume el gurumelo (Amanita ponderosa): Portugal, Extremadura y algunas partes de Andalucía, fundamentalmente. “Había algo que se nos escapaba. Pensamos que podría haberse confundido con otra Amanita”, explica el investigador. Y así fue.
Esta nueva seta venenosa suele ser frecuente entre alcornoques y encinas en suelo ácido. En general, está presente en zonas de la cuenca mediterránea, como Líbano o Marruecos. “Podemos encontrarla en Castilla-La Mancha, también sobre suelos ácidos”.
Los investigadores acaban de publicar una monografía que describe desde su epidemiología, la toxicología e incluso las especies más cercanas, incluidas las americanas. “Lo hemos hecho para dejar, al 99%, un estudio completo de las phalloides”.
El catedrático explica que en la Península Ibérica y en el área mediterránea existen dos grandes grupos de amanitas mortales. Entre las ‘otoñales’ se encuentra la Amanita phalloides. “Todos los años por desgracia ocasionan intoxicaciones con ingreso hospitalario y todavía hay personas que fallecen”.
Después, como la recién descubierta, están las que podemos encontrar en primavera, entre el mes de marzo y comienzos del mes de junio, dependiendo de las lluvias y la humedad del terreno. “Amanita verna y ahora la Amanita vidua se encuentran en este grupo”.
Estas setas suelen ser bonitas y además “están muy ricas, según cuentan las personas que las han ingerido”. El problema radica en “sus potentes tóxicos cuyo órgano diana es nuestro hígado. Son las setas más venenosas de la Península Ibérica”.
Sin tratamiento médico, la dosis letal se cifra en 100 gramos en una persona entre 60 y 70 kilogramos de peso. “Cuando salen, no lo hacen en solitario sino en grupo. Así que nos podemos llevar a casa una cantidad con una dosis muy tóxica”.
El descubrimiento aporta nuevos datos sobre la diversidad natural, pero Gabriel Moreno aclara que “aunque creemos que sabemos todo acerca de nuestros campos, todavía estamos muy lejos de conocerlo científicamente al 100%. Estamos hablando de una seta que ha causado muertes y ni siquiera tenía nombre hasta ahora”.
¿Cómo distinguir las setas comestibles de las venenosas? Es posible, pero si no se cuenta con experiencia o conocimiento suficiente es mejor no cogerlas. “La primera regla es consumir solo aquello que se conoce porque con seguridad aparecerán más sorpresas como la de Amanita vidua”.
Este experto advierte además de “las pegas” que la legislación ha introducido en algunas comunidades autónomas. Entre ellas Castilla-La Mancha. “Algunas comunidades autónomas establecen en su normativa que, a la hora de recoger setas, hay que cortarlas sin extraerlas del todo. Creen que de esa forma se protege el micelio del hongo y facilita que vuelvan a salir”.
El problema es que eso puede llevar a confusión a la hora de identificarlas. “Es una técnica que impide reconocer a la Amanita. Si cortamos la seta y dejamos dentro el pie, no veremos la volva o envoltura en la base del pie que las distingue de los champiñones. Hay que sacarlas completas”.
Referencia bibliográfica
Pablo Alvarado, Antonia Gasch-Illescas, Sylvie Morel, Magda Bou Dagher-Kharrat, Gabriel Moreno, José Luis Manjón, Xavier Carteret, Jean-Michel Bellanger, Sylvie Rapior, Matteo Gelardi y Pierre-Arthur Moreau. Amanita Section Phalloideae Species in the Mediterranean Basin: Destroying Angels Reviewed
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