La Asociación de Vecinos El Tajo ha remitido un escrito al Defensor del Pueblo en el que denuncia la ausencia de señales en los caminos y veredas cercanos a las parcelas que contienen residuos de amianto en el barrio del Polígono en Toledo y que los vecinos usan para pasear y hacer deporte.
Esta es solo una de las críticas de una denuncia en la que dicha asociación reparte críticas a las administraciones competentes -Junta, Ayuntamiento y Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT)- en las tareas de cubrimiento de estos residuos contaminantes, que son “una bomba de relojería” para la salud de los vecinos.
Así, respecto a la información que dicen que les han proporcionado las diversas administraciones, la Asociación de Vecinos El Tajo señala que la Consejería de Medio Ambiente está procediendo a la cubierta de dos de los focos de residuos de amianto, mientras que el resto está sujeto a autorizaciones por parte del juzgado que pueden provocar “un proceso largo en el tiempo” para que se pueda actuar en otras parcelas.
No obstante, advierten de que la Junta “sigue sin retirar los residuos de amianto en dos parcelas de su propiedad, concretamente en la calle Laguna de Arcas, a 50 metros de las viviendas y en la conocida como Barrio Avanzando, a unos 100 metros del vecindario”. “Y más concretamente, está por definir cómo se va a actuar en los núcleos con mayor cantidad de restos con amianto, que están en los márgenes y cauce del Arroyo Ramabujas, que depende de la Confederación Hidrográfica del Tajo”, ha agregado la asociación.
Respecto a la actuación del Ayuntamiento de Toledo, reclaman una “mejor comunicación” con la Junta, ya que recuerdan que “se comprometió a realizar planes de vigilacnia durante los trabajos de sellado”, algo que el Consistorio “está incumpliendo”.
Discrepan “absolutamente” con la CHT
En las parcelas de terreno que conciernen a la CHT, la Asociación de Vecinos El Tajo afirma discrepar “absolutamente” con la postura de este organismo, pues aseguran que este “solo asume su responsabilidad sobre los restos de amianto situados en el cauce del arroyo Ramabujas, desentendiéndose del dominio público y de los 100 metros de la zona de policía, en márgenes, taludes y riberas”. “Hasta ahora se ha limitado a retirar 12.000 kilogramos de fibrocemento del cauce, en el que aún quedan restos”, añaden.
También dice la asociación que existen zonas con residuos de amianto, y por tanto, potencialmente peligrosos para la salud, sobre los que “no se ha planteado ninguna solución”: la parcela sobre la que estaba construida la fábrica de Ibertubo, el denominado como camino de los depósitos y la Dehesa Cañete, esta última junto a un aeródromo y la vía del AVE.
“Como verá, nuestra salud sigue en grave peligro, por lo que pedimos su amparo, toda vez que la denuncia que presentamos en 2014 ante la Fiscalía General de Medio Ambiente ha sido archivada, a pesar de que dicha institución reconoce que se ha cometido un delito contra el medio ambiente y la salud, que ya estaría prescrito”, apunta la asociación al final de su escrito al Defensor del Pueblo, en el que lamentan también “la dejadez de funciones de la Consejería de Sanidad, cuyo titular, Jesús Fernández Sanz, se niega a reunirse con los afectados por vecindad a pesar de que existen casos de enfermedades relacionados con el amianto” en Toledo y no se haya puesto en marcha ningún estudio sobre su incidencia ni un seguimiento sobre la población de riesgo.
Para concluir, la Asociación de Vecinos El Tajo recalca que para ellos “la única solución definitiva es la retirada total de los residuos de amianto y su traslado a un vertedero controlado, porque el cubrimiento supone dejar una bomba de relojería activada sin fecha de explosión para las futuras generaciones”.