La afectada por estas políticas es una niña de 15 años, quien está afectada por encefalopatía por rubeola congénita, con microcefalia, que le ha provocado también un trastorno generalizado del desarrollo, junto a rasgos autistas. Entre otras cosas, la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia señala que sufre también de una discapacidad intelectual grave, problemas graves de vista, incapacidad para hablar y episodios de autoagresión.
La Junta la habría reconocido como gran dependiente, o personas que necesitan ayuda para actividades básicas de la vida diaria, además de un 93% de discapacidad. Según ha denunciado la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia, la primera proposición de la Junta fueron 40 horas mensuales de ayudas a domicilio, lo que implicaría menos de una hora y media al día, y que luego contactaron con la familia para ofrecer cinco horas al día, tres por la mañana, dos por la tarde, a cambio de contratar servicios con una empresa privada, con un presupuesto de 1.496 euros mensuales. Además, los servicios deben pagarse por adelantado, para luego aclarar las cuentas del servicio a través de una prestación vinculada a estos servicios que tienen como importe máximo 715 euros al mes.
No sólo la situación económica es precaria en la familia, en la que sólo trabaja el padre, con unos ingresos de 1.000 euros al mes, por lo que acceder a los servicios privados dejaría sin recursos a la familia en el caso improbable que pudiesen enfrentarse a los gastos. La Plataforma señala, además, que el caso de una niña que necesita atención constante durante todo el día y que, a pesar de que los trabajadores sociales han considerado que su caso calificaría para prestaciones económicas en el entorno familiar, se le ha denegado.
Este viernes, denuncian además, que la ayuda para gafas para la menor ha sido también denegada porque la Consejería ha anunciado que “resulta muy caro”, y que la prestación para gafas “nada tiene que ver con un servicio a la atención a la dependencia, según señala la Plataforma.