La Diputación de Ciudad Real ha publicado su liquidación presupuestaria del pasado curso con un resultado “muy positivo” para las alcas provinciales con un superávit cercano a los veinte millones de euros. La institución asegura que vuelve a situarse como una de las diputaciones “más saneadas de España” gracias a la “buena gestión de los fondos públicos” que lleva a cabo el Gobierno provincial. Con el monto restante, la diputación cuenta también con ingresos “suficientes” para financiar todas sus actividades.
Por otra parte, el remanente de la Tesorería de la Diputación asciende a más de 50 millones de euros, según ha comunicado la institución, lo que favorece un colchón para “afrontar posibles improvistos” y que, si se deroga la regla de gasto del Gobierno central, podría llegar a revertir en los municipios de la provincia. La Diputación ha celebrado la “buena salud económica”, ya que permitirá apoyar a diferentes Ayuntamientos de la provincia con diversos programas entre los que ya funcionan y la creación de otros nuevos.
La institución liderada por el socialista José Manuel Caballero ha asegurado además que han logrado recudir el periodo medio de pago a proveedores en cinco días, algo que también señalan como indicativo de la “solvencia” de la Diputación Provincial. De este modo, las empresas que presten servicios a la Diputación sólo esperarán diez días para cobrar la factura, con lo que se sitúan a la cabeza de las instituciones provinciales que menos tiempo destinan a pagar a las empresas.