El proyecto para disminuir el riesgo de inundaciones en la zona de los ríos Júcar y Moscas a su paso por Cuenca, del que ya se avanzaron algunos detalles en noviembre del pasado año, ya es un proyecto definitivo que, además de actuaciones para evitar inundaciones en la zona del Parque Ferial, la Alameda y la Ronda Oeste, contempla, con el fin de regenerar el entorno, la creación de dos kilómetros de nuevos caminos y senderos peatonales junto con nuevos puestos de pesca y vallas de seguridad, un nuevo corredor verde que se unirá a los ya existentes en el Parque Fluvial, Paseo del Huécar y Recreo Peral y que especialmente beneficiará a los ciudadanos de Fuente del Oro y Las Cañadillas.
Así lo ha señalado este martes el alcalde de Cuenca, Ángel Mariscal, que junto a la directora de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles María Ureña, ha participado en la presentación de este proyecto presupuestado en dos millones de euros en la sede de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
El proyecto, cuyas obras requieren no obstante todavía de varios trámites y Ureña considera que no podrán empezar hasta 2019 (y no en este 2018 como se dijo en noviembre) contempla así la actuación en alrededor de 20 hectáreas de bosque en las riberas de los ríos Júcar y Moscas que en una segunda fase será completada con un nuevo proyecto en este caso municipal, financiado por el la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (EDUSI), que buscará la conexión de las laderas de estos ríos con el centro de la capital conquense con el fin de que la zona deje de estar “de espaldas” a la ciudad, en palabras del alcalde.
Ureña por su parte ha hecho hincapié en que se trata de un proyecto tanto para “el disfrute” de los ciudadanos a orillas del Júcar y del Moscas como, sobre todo, para disminuir el riesgo de inundación “en un espacio tan pequeño pero donde confluyen dotaciones vitales como un hospital, un Recinto Ferial o la Ronda Oeste”. Con este segundo objetivo, se eliminarán motas artificiales para dar más espacio al río para que este siga su curso natural y se introducirá un desagüe mejor en la Ronda Oeste.
Se trata, ha asegurado, de un proyecto “piloto de lo que se puede hacer en un lugar con dos ríos” cuyo modelo después se intentará “exportar a otras ciudades de España”. Es un plan asimismo englobado dentro de las actuaciones de adaptación al cambio climático incluidas en el Plan IMA Adapta Agua.