La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
Una nueva mirada hacia las aves
Cuando pensamos en la fauna silvestre, tenemos bastante claro que es difícil observarla. Normalmente la fauna es elusiva y cauta en parte por los hábitos nocturnos o crepusculares de muchas especies y en parte también por la presión humana que no sólo persigue directamente a muchos animales sino que también destruye los hábitats donde podríamos observar a muchas de ellas.
Sin embargo, no reparamos en un grupo de animales que sí vemos todos los días con facilidad: las aves. Bueno, sí nos fijamos en ellas. Cómo no ver al simpático gorrión que se afana en conseguir las migas del bocadillo que nos tomamos en el parque, las conspicuas palomas que ocupan plazas enteras de nuestras ciudades, las ruidosas cotorras argentinas que, nos guste o no, se han adueñado ya de muchísimos rincones urbanos, las omnipresentes urracas…
Sí, todo eso es cierto. Pero en lo que a la fauna se refiere, los humanos siempre miramos pero raramente vemos. Dirigimos nuestra mirada, pero no observamos. En este Día Mundial de las Aves me gustaría que mirásemos más a menudo por encima de nuestras cabezas y también que nos fijemos en los pajaritos que dan saltos en el suelo a metro y medio de nosotros.
Cuando miremos a las aves, debemos darnos cuenta de que se trata de uno de los grupos de vertebrados de mayor éxito evolutivo. Siempre antropocentristas, solemos designar nuestra era como “Era de los Mamíferos” en contraposición a la anterior “Era de los Reptiles”, pero perfectamente podríamos designar nuestro tiempo como la “Era de las Aves”. Es sencillamente increíble e inconcebible el gran número de formas, tamaños y especies que las aves han alcanzado. Ocupan todos los nichos ecológicos y todos los rincones del planeta desde las regiones polares hasta los desiertos más sofocantes.
Sí, también conviven con nosotros en las ciudades integrándose en nuestro día a día. Y cada vez más según las ciudades van evolucionando con más zonas verdes y una separación menos radical entre ciudad y campo.
"El gorrión que se come las migas de tu bocata es un primo del Tiranosaurio y un cuñado del Brontosaurio"
Pensemos en que ¡son dinosaurios!, son la única rama de aquellos colosos de la Era Secundaria que ha sobrevivido, seguramente debido a la conquista de su capacidad de vuelo. El gorrión que se come las migas de tu bocata es un primo del Tiranosaurio y un cuñado del Brontosaurio. Como te lo digo.
¡Qué decir de los servicios ecosistémicos que nos brindan! Las aves son el gran aliado del agricultor, pues son expertas en control de plagas tanto de insectos como de Roedores (las rapaces diurnas y nocturnas), y es un trabajo que hacen a conciencia y gratis. Si miramos a los córvidos, tan acostumbrados a la presencia humana, entrevemos una brillante inteligencia que les ha valido el sobrenombre de “Primates con Alas”.
En efecto, también hay aves más difíciles de ver y hay que ir a la naturaleza y saber en qué época del año nos visitan o nos abandonan, pero el turismo de observación de aves, tan prestigioso y asentado en la Europa norteña poco a poco se va popularizando en España como una actividad, además, muy apta para familias y niños, que aprenden casi sin darse cuenta cómo funciona el ciclo de la ida, amén de proporcionar ingresos económicos para aquellos que apuestan por la vida frente a la muerte.
¿A que ahora veis las aves de otro modo?
Cuando pensamos en la fauna silvestre, tenemos bastante claro que es difícil observarla. Normalmente la fauna es elusiva y cauta en parte por los hábitos nocturnos o crepusculares de muchas especies y en parte también por la presión humana que no sólo persigue directamente a muchos animales sino que también destruye los hábitats donde podríamos observar a muchas de ellas.
Sin embargo, no reparamos en un grupo de animales que sí vemos todos los días con facilidad: las aves. Bueno, sí nos fijamos en ellas. Cómo no ver al simpático gorrión que se afana en conseguir las migas del bocadillo que nos tomamos en el parque, las conspicuas palomas que ocupan plazas enteras de nuestras ciudades, las ruidosas cotorras argentinas que, nos guste o no, se han adueñado ya de muchísimos rincones urbanos, las omnipresentes urracas…