La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
¿Se pueden rastrear y reducir las emisiones de CO2 generadas por la tecnología informática?
Con el fin de demostrar su compromiso con el uso responsable de la tecnología, las consultoras y empresas Mila, BCG GAMMA, Haverford College y Comet.ml han lanzado CodeCarbon, un paquete de software de código abierto con el que es posible calcular la huella de CO2 que generan los sistemas informáticos en función de su ubicación. Parten del hecho de que la inteligencia artificial (IA) puede beneficiar a la sociedad de muchas maneras, pero la cantidad de energía necesaria para dar soporte a los extensos sistemas que la respaldan puede tener un coste muy alto para el medio ambiente.
Así, CodeCarbon es un paquete de software ligero capaz de determinar la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que producen los recursos informáticos utilizados para ejecutar código y permite que los desarrolladores optimicen su trabajo. También les recomienda cómo pueden reducir las emisiones seleccionando infraestructuras en la nube en regiones que utilicen fuentes de energía con menor huella de carbono.
Yoshua Bengio, fundador de Mila y ganador del premio Turing, explica en relación con el software que la inteligencia artificial es una tecnología “poderosa y muy positiva”, pero “es importante que seamos conscientes de su creciente impacto medioambiental”. “El proyecto CodeCarbon pretende precisamente eso, y espero que inspire a todas las personas que trabajan con IA a calcular, divulgar y reducir su huella de carbono”.
Por otro lado, Sylvain Duranton, Managing Director & Senior Partner de Boston Consulting Group (BCG) y responsable global de BCG GAMMA, afirma que “teniendo en cuenta la historia reciente, el uso de la informática en general y de la IA en particular continuará creciendo exponencialmente por todo el mundo”. Mientras esto sucede, CodeCarbon “puede ayudar a las organizaciones a asegurarse de que su huella de carbono colectiva aumente lo menos posible”.
Por qué las organizaciones necesitan esta herramienta
Entrenar un potente algoritmo de aprendizaje automático puede exigir que numerosas máquinas de computación estén funcionando durante días o semanas, y realizar los ajustes necesarios para mejorar el algoritmo buscando diferentes parámetros puede ser una tarea especialmente laboriosa.
El rastreador registra la cantidad de energía que utiliza la infraestructura subyacente de los principales proveedores de servicios en la nube y de centros de datos alojados en instalaciones privadas. Basándose en fuentes de datos públicas, calcula la cantidad de emisiones de CO2 producidas remitiéndose a la intensidad de carbono del mix de energía de la red eléctrica a la que está conectado el hardware. Después, registra el cálculo de CO2 equivalente generado por cada experimento y almacena los datos sobre las emisiones de cada uno de los proyectos y de toda la organización.
Esto ofrece a los desarrolladores una mayor visibilidad de la cantidad de emisiones que generan al entrenar sus modelos y la plasma en un sencillo cuadro de mando que muestra los equivalentes en magnitudes fácilmente comprensibles, como kilómetros recorridos en coche, horas dedicadas a ver la televisión o energía diaria consumida por un hogar medio de Estados Unidos.
El equipo que ha creado esta herramienta de código abierto también ha expresado su deseo de que los desarrolladores e investigadores la utilicen y contribuyan a ella mejorándola con nuevas capacidades. Para concienciar sobre el impacto medioambiental de las tecnologías informáticas, recomiendan que los usuarios informen sobre el CO2 equivalente de sus experimentos en artículos de investigación, revistas y blogs de tecnología.
Con el fin de demostrar su compromiso con el uso responsable de la tecnología, las consultoras y empresas Mila, BCG GAMMA, Haverford College y Comet.ml han lanzado CodeCarbon, un paquete de software de código abierto con el que es posible calcular la huella de CO2 que generan los sistemas informáticos en función de su ubicación. Parten del hecho de que la inteligencia artificial (IA) puede beneficiar a la sociedad de muchas maneras, pero la cantidad de energía necesaria para dar soporte a los extensos sistemas que la respaldan puede tener un coste muy alto para el medio ambiente.
Así, CodeCarbon es un paquete de software ligero capaz de determinar la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que producen los recursos informáticos utilizados para ejecutar código y permite que los desarrolladores optimicen su trabajo. También les recomienda cómo pueden reducir las emisiones seleccionando infraestructuras en la nube en regiones que utilicen fuentes de energía con menor huella de carbono.