La ecología es uno de nuestros principales intereses y es el centro de este blog: cambio climático, medio natural, desarrollo sostenible, gestión de residuos, flora y fauna, contaminación y consumo responsable, desde el punto de vista de periodistas, expertos, investigadores, especialistas y cargos públicos. También editamos la revista 'Castilla-La Mancha Ecológica'.
También respiramos microplásticos
El impacto del plástico nos había dejado noticias como que se podían encontrar fragmentos de este material en las heces de las personas o que hay químicos plastificantes en las muestras de sangre y la orina humanas en las que se analiza este tipo de sustancias.
Ahora un estudio llama la atención sobre la presencia de microplásticos en muestras de nieve en distintos lugares de Europa y el Ártico, indicativa de una contaminación significativa del aire por este material.
En las muestras han encontrado gran variedad de polímeros, hasta 12 tipos diferentes en una sola muestra. Si bien los resultados serían matizables en función del límite de detección de la técnica utilizada para analizar las muestras, entre los materiales más frecuentes estarían los fragmentos de distintos tipos de goma, que podrían proceder -entre otros usos- del desgaste de neumáticos.
A la dificultad de explicar cómo llega esta variedad de micropartículas de plástico a lugares no habitados, se plantean dos propuestas: el arrastre desde masas de agua en procesos de evaporación y el transporte a larga distancia por los sistemas de vientos globales, que tienen capacidad -por ejemplo- de arrastrar polvo del Sáhara a 3.500 kilómetros de distancia, similar a la que separa los lugares del ártico estudiados de distintas ciudades europeas.
El estudio plantea la necesidad urgente de investigar en los efectos sobre la salud humana y los efectos sobre los animales que pueden tener los microplásticos transportados por el aire ya que, según sus conclusiones, las altas concentraciones de microplásticos en la nieve indica una significativa presencia de estos contaminantes en la atmósfera.
Que los humanos comamos, respiremos, bebamos, caguemos y meemos plástico es algo digno de ser estudiado, tanto por los efectos que pueda tener para nuestra salud, como por indicar que algo podemos mejorar en nuestro modelo actual de producción y consumo.
El impacto del plástico nos había dejado noticias como que se podían encontrar fragmentos de este material en las heces de las personas o que hay químicos plastificantes en las muestras de sangre y la orina humanas en las que se analiza este tipo de sustancias.
Ahora un estudio llama la atención sobre la presencia de microplásticos en muestras de nieve en distintos lugares de Europa y el Ártico, indicativa de una contaminación significativa del aire por este material.