“Las cosas no cambian y siguen igual en el Parque Nacional de Cabañeros, aunque haya otro Gobierno, otro equipo al frente de Parques Nacionales o que la Junta de Castilla-La Mancha quiera hacerse cargo de la transferencia de sus parques nacionales”, lamentan desde Ecologistas en Acción, que han denunciado que el Parque Nacional ha decidido cortar una de sus rutas por la celebración de una cacería.
Se trata de la ruta del Boquerón del Estena, “una de las más visitadas del espacio protegido”, el próximo sábado 10 de noviembre, que ha sido cerrada para la montería. Desde Ecologistas aseguran que ésta ha sido autorizada por el Ayuntamiento de Navas de Estena, titular del monte público donde se va a celebrar. Además, afirman que la “alarma ha saltado” gracias a excursionistas que afirman que desde el parque “se les había conminado” a cambiar la ruta que pensaban hacer ese día por razones de seguridad.
Pero, explican, en la web de reservas de los parques nacionales, esta ruta sale marcada para el día 10 de noviembre como “sin plazas habilitadas”, lo que se puede comprobar en el recurso del Ministerio de Transición Ecológica. Desde la organización aseguran que “ no es que esté completa la reserva, y no tenga plazas disponibles, sino que se ha deshabilitado la fecha por lo que no es posible realizar la visita”.
En este sentido, culpan al organismo encargado de los Parques Nacionales de “no estar cumpliendo con dos de sus obligaciones básicas”. Estas, explican, son velar “prioritariamente” por el “uso y disfrute” público de un parque nacional por las rutas que tiene designadas. Y segundo, “evitar la caza en un espacio protegido y con modalidades, como las monterías y batidas, que son especialmente generadoras de molestias para la fauna y peligrosas para las personas”.
Finalmente, lamentan que tanto Parques Nacionales como la Junta “se escudarán una vez más en que en realidad lo que se va a hacer no es caza, que es un control de poblaciones, ya que dicen que hay muchos ciervos y jabalíes y hay que controlarlos. Pero no dicen la verdad. Primero porque son diversos los factores que contribuyen a un eventual exceso de población, entre ellos la propia caza con sus vallados, sueltas y comederos. Y segundo porque hay métodos alternativos de control de poblaciones que entre otras cosas no tienen por qué implicar el cierre de rutas públicas ni la muerte de animales”.
Por eso, piden que se cancele la cacería en monte público de Navas de Estena y que tanto el parque nacional como el organismo autónomo como la Junta de Castilla-La Mancha y el ayuntamiento acaben “de una vez con estas prácticas inadecuadas y que no generan más que daños y perjuicios a senderistas y visitantes del parque nacional”.