La localidad albaceteña de Villamalea saldrá mañana, día 2 de septiembre, del confinamiento que fue decretado hace dos semanas por la autoridad sanitaria de Castilla-La Mancha. La decisión la ha comunicado el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro. Este municipio ha sido hasta ahora el único confinado en esta comunidad autónoma ante el aumento de contagios durante el mes de agosto. Según el último comunicado oficial del Ayuntamiento, de hace tres días, se habían detectado 130 casos positivos de coronavirus.
Según ha decidido la Consejería de Sanidad, se seguirán aplicando medidas de restricción en el municipio, pero desde mañana habrá libertad de movimiento en las entradas y salidas. Seguirán las restricciones de la actividad de ocio así como otras medidas adicionales aplicadas en varios pueblos y ciudades de la comunidad autónoma.
Fue el pasado 17 de agosto cuando la autoridad sanitaria castellanomanchega ordenó el cierre de las actividades no esenciales y dos días después, el día 19, ante el aumento de las personas infectadas, se decidió su confinamiento mediante autorización judicial. Las circunstancias que llevaron a esta situación fueron dos brotes, uno de ámbito social y otro de ámbito familiar, que se extendieron rápidamente hasta alcanzar más de un centenar de contagiados, la mayoría de ellos jóvenes y asintomáticos.
Con el confinamiento, se restringieron las entradas y salidas de esta localidad, de más de 4.000 habitantes y ubicada en el corazón de la comarca de la Manchuela. Durante estas dos semanas, solo se ha podido salir o entrar al pueblo por motivos laborales o para el suministro de las actividades básicas. El resto de actividades no esenciales han permanecido cerradas: una cuarentena local que ahora termina.
Los tres niveles de restricciones
El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja actualmente en tres escenarios o niveles a la hora de abordar la ejecución de restricciones. El primer nivel es la aplicación del nuevo decreto autonómico mediante el que se estableció, entre otras muchas medidas, el cierre del ocio nocturno y la prohibición de fumar en la calle si no hay distancia de seguridad. El segundo nivel ha sido la aplicación de restricciones adicionales en una veintena de pueblos y ciudades de la región –incluida Toledo- que suponen cancelación de eventos de todo tipo y reducciones de aforo en hostelería.
Es en el tercer nivel, con un aumento más preocupante de los contagios de coronavirus en base a la incidencia acumulada (casos por cada 100.000 habitantes) donde se contempla el confinamiento, que hasta ahora solo se ha aplicado en Castilla-La Mancha en el caso de Villamalea. Otras localidades importantes como Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Azuqueca de Henares, Marchamalo, Illescas o Consuegra, que presentan transmisión comunitaria, están pendientes de que se cumplan los 14 días de medidas adicionales para saber si continúan en la misma situación, si se levantan las medidas o si incluso entran en confinamiento.
Hasta el momento, el Ayuntamiento de Villamalea ha realizado continuas llamadas a la responsabilidad y a la calma, y ha pedido paciencia a la ciudadanía. Se trata de un municipio singular dentro de la provincia debido a su tradición cooperativista en la industria agroalimentaria, a su dinamismo económico y la a convivencia en sus calles de más de 20 nacionalidades distintas le otorgan parte de ese carácter especial.
El movimiento cooperativista
El movimiento cooperativista es la gran singularidad del pueblo, generado antes de la democracia pero que con la llegada de la transición, sufrió un fuerte impulso. Las cooperativas más importantes son las de la industria del champiñón, siendo la mayor de ellas Champinter, la que más factura en España con este producto. También hay otras de conejos, de almendras y de vino. Es decir, es un pueblo eminentemente agrícola, aunque también destacan algunas industrias de carpintería.
Durante estos dos semanas, la Dirección General de Salud Pública de Castilla-La Mancha ha reforzado la vigilancia epidemiológica en el pueblo y se seguirán realizando pruebas PCR, con el objetivo puesto en que los contagios no se multipliquen.
El Ayuntamiento ha hecho hincapié en que el pueblo de Villamalea “es un ejemplo de lucha, de solidaridad”, y desde el principio se mostró convencido de que “entre todos cumpliremos estas medidas tan rigurosas impuestas por la autoridad sanitaria para en el menor tiempo posible superar esta difícil situación”. Igualmente, en estas dos semanas se han llevado a cabo varias desinfecciones generales de todas las calles de la localidad, mientras que se han iniciado las tareas de la cosecha de almendra y vendimia como actividades esenciales.