Los embalses de cabecera del Tajo, en situación de alerta y emergencia “casi permanente”

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha condenado el último trasvase de 38 hectómetros cúbicos aprobado del Tajo al Segura este pasado lunes. La consejera de Fomento, Agustina García, ha hablado del “malestar” y la “condena”, recordando que el pasado 1 de diciembre, los embalses de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, tenían unas existencias efectivas de 626 hectómetros cúbicos. Por eso, el último desembalse se aprobó de forma “automática” al estar en el nivel 2 de prealerta, ya que en diciembre este se alcanza en los 609 hectóemtros cúbicos conjuntos de ambos pantanos.

“Seguiremos exigiendo que se cambien estas reglas de explotación”, recalcó la responsable de la cartera de Fomento, que lamentó que en la decisión no tuviese ni que intervenir la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que se aprobase este desembalse. “Son unas reglas que nacieron de un memorándum que se firmó la anterior legislatura, de espaldas” a Castilla-La Mancha, recalcó la consejera. La situación de alerta y emergencia de los embalses de cabecera, alertó García, es “casi permanente”, de la que el Ministerio de Transición Ecológica es “cómplice”.

“La realidad”, señaló es que desde que se apoya el memorándum “el 84% de los meses” los embalses de cabecera han estado en nivel de alerta o de emergencia. “Esta es la realidad de nuestros pantanos”, señaló. Por eso, “no podemos permitir” las reglas de explotación, ya que se “ha multiplicado casi por dos el tiempo en el que que se encuentran en estado de alerta. Lo decimos alto y claro estas reglas de explotación actuales son abusivas con el río Tajo. El trasvase tiene un responsable [el Ministerio de Transición Ecológica] pero también un responsable, que es el memorándum”, señaló.

García también lamentó que “ni siquiera se permite que se llegue al estado 2 de prealerta”, ya que en cuanto las reservas suben, se aprueban desembalses como el de este lunes. “Es indignante”, recalcó la consejera. Por eso, piden nuevamente que se pongan en marcha las desaladoras para “no ser ecologistas a tiempo parcial”. “No se puede hablar de un criterio ecologista y luego tener estos caudales”, aseguró la consejera de Fomento.

Además, aseguró que “no vale ampararse en el memorándum” que “puede ser lugar”, sino que hay que ser “valientes” y cambiar lo que no funciona. “Esto es un claro ejemplo de que no se está respetando la prioridad de la cuenca cedente ni los intereses de Castilla-La Mancha. El río está prácticamente muerto y evidentemente necesitamos que estos caudales aumenten”, recalcó. También explicó que el cambio de actitud que ha supuesto el Gobierno de Pedro Sánchez “no vale” sino que tiene que llevarse a la práctica, en la derogación del memorándum. “Estamos hipotecando Castilla-La Mancha al Levante”, concluyó.