El estado de emergencia del río Tajuña plantea posibles restricciones de agua

La Confederación Hidrográfica del Tajo, la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha y municipios del sistema del río Tajuña, en la provincia de Guadalajara, mantendrán este miércoles una reunión ante la situación de emergencia, por la falta de agua, que se vive en esta zona. La Mancomunidad de Aguas del Tajuña  agrupa a 34 municipios incluida la capital de la provincia (que también bebe de las aguas del sistema del río Sorbe) o poblaciones con amplios desarrollos industriales o agrarios como Chiloeches, Almoguera, Brihuega, Horche, Mondéjar o Pastrana.

El director de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha, Antonio Luengo, reconoce “preocupa” el sistema del río Tajuña, uno de los afluentes del Tajo en la provincia de Guadalajara y confirma que la reunión se mantendrá para “adoptar las medidas necesarias”.

Alude en particular al estado del embalse de la Tajera con 5 hm3 de agua embalsada esta semana frente a los 64 hm3 de capacidad total. “Eso significa desabastecimiento en el Tajuña”. Antonio Luengo comenta que “serán los ayuntamientos los que decidan sobre las posibles restricciones de agua. Son los que conocen cada situación individual y dónde pueden o no aplicar esas restricciones”.

Luengo recuerda que en situación de emergencia existen tres niveles. “Si llegásemos al más grave, tendríamos que adoptar medidas de restricción nosotros” (en referencia al Gobierno de Castilla-La Mancha. De momento, no es el caso. 

 

 

Luengo no contempla problemas de abastecimiento en la zona de la cabecera del Tajo, actualmente en estado de emergencia derivada de los trasvases hacia el Segura. En cuanto al estado de alerta que padece el sistema del Alberche, en el entorno de Talavera de la Reina,  no se contemplan “problemas de abastecimiento inmediato aunque se realizarán estudios para asegurarnos de que no hay riesgos”.

Respecto al sistema Sorbe, en la provincia de Guadalajara, que abastece a los municipios del Corredor del Henares, incluyendo Alcalá de Henares y que deriva parte de su agua al madrileño Canal de Isabel II, de momento “no preocupa”, pese a que el embalse de Beleña acumula solo 8 hm3 frente a los 53 hm3 posibles y sobre  todo tras “la reciente conexión entre el embalse de Alcorlo, que tiene reservas,  y la planta potabilizadora de Mohernando”.

“La sangría” de agua que ha convertido a la cuenca del Tajo en “deficitaria”

Este lunes, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Juan Carlos de Cea, reconoció que ”comienza a dibujarse un escenario de sequía“ en la cuenca de este río y pidió a los ayuntamientos con más de 20.000 habitantes que comiencen a preparar planes de emergencia para paliar  la ya más que evidente falta de agua.

Antonio Luengo asegura que la cuenca del Tajo “no debería ser tan deficitaria y lo es por la sangría a la que está sometida”. La cabecera del río, en el complejo de embalses Entrepeñas-Buendía se encuentra en estado de emergencia. “Nos preocupa mucho teniendo en cuenta  cómo está la cuenca. Si en cabecera, los pantanos cumpliesen realmente la función de reserva plurianual que tenían y mantuviesen los niveles necesarios, la cuenca no tendría por qué tener ningún problema”, asegura.

Y va incluso más allá porque dice no creer que el problema lo sea tan solo de los municipios con más de 20.000 habitantes en la cuenca del Tajo. Y es que, explica, “hay muchos municipios, con poca capacidad presupuestaria, cuyo abastecimiento de agua en baja  -se refiere a la parte del ciclo urbano del agua en el que se incluye el almacenamiento y  suministro de agua potable- está muy deteriorado. Es su competencia o de las diputaciones pero no se está haciendo y en algunas redes la mitad del agua se pierde por el mal estado de las redes”.  Por eso apuesta por no quedarse solo en “medidas puntuales”. En su opinión, “el Estado también tiene que pensar en realizar intervenciones directas en estos casos”.

Castilla-La Mancha pide un “acuerdo” nacional con los planes de sequía

El director-gerente reconoce que “hay mucha obsolescencia en los planes de sequía” de cada una de las cuencas en España. El próximo 21 de diciembre saldrán a información pública los nuevos planes, que publicará en Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente con un periodo abierto de alegaciones de tres meses.  “Hablamos mucho de un pacto nacional del agua y quizá deberíamos ser menos fríos con los papeles, con las alegaciones. Debería haber reuniones con todos los afectados y tratar de llegar a un acuerdo con los planes de sequía. El diálogo es más fructífero que el papel, donde todos somos maximalistas”.

Y es que, dice Antonio Luengo, “este país tiene un problema grave de agua”. Apela a la necesidad de que las confederaciones hidrográficas terminen de convencerse sobre el cambio climático. “Es una realidad y hay que solucionarlo, cada uno en la medida de lo posible, y en su cuenca” porque, sostiene, “hoy es un problema mirar al cielo. No vemos perspectivas a corto plazo que puedan solucionar el problema, pero siempre soy optimista y acabará lloviendo. En 2009 a estas mismas alturas estaban ardiendo las Tablas de Daimiel y al final nevó”.