Mucho ha usado el PP el argumento de cuánto ha tardado el Gobierno de Emiliano García-Page en poner sobre la mesa los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2016. Y es cierto que el Ejecutivo del socialista se ha limitado a avanzar ciertas partidas, como lo que se destinará al nuevo campus universitario en Guadalajara, hasta incluso febrero, pero Page advirtió a finales de 2015 que el proceso de los presupuestos no sería sencillo, ni mucho menos corto. Para los 'populares' castellano-manchegos tales advertencias no se pueden justificar, pero formaciones como Podemos o, incluso Izquierda Unida, han apoyado un proceso más largo si implicaba unas cuentas más sociales.
El consejero de Hacienda, Juan Alfonso Ruiz Molina, denunció nada más llegar a la cartera que el incumplimiento del déficit de Castilla-La Mancha se debía a una “infradotación” del presupuesto de los gastos y también de unos ingresos “inflados”. Los socialistas han utilizado una y otra vez este argumento para defender el retraso de la presentación del anteproyecto de ley de los presupuestos de 2016. Sin embargo, todos los representantes del Gobierno regional han coincidido en que es esta semana, la segunda de febrero, en la que comenzará el estudio y propuesta de las nuevas cuentas regionales.
Emiliano García-Page avanzó recientemente la partida de dos millones de euros que dedicará al campus de Guadalajara y otros nueve millones que se destinarán al hospital de Cuenca. Page aseguró que esta semana los presupuestos tendrán el “empujón” y el “espaldarazo definitivo” para alcanzar su formalidad, ya que está “hecho” pero necesita la aprobación. El presidente regional ha asegurado que los presupuestos permitirán ser “optimistas” y también abordar inversiones públicas “clave” para la recuperación del empleo y la actividad económica de Castilla-La Mancha“. El socialista ha asegurado también que el proyecto será el inicio de un ”enorme“ proceso de recuperación de muchos ámbitos regionales, como la educación, la sanidad o los servicios sociales.
El secretario general de Podemos y también diputado en Castilla-La Mancha, José García Molina, afirmó a finales de la semana pasada que las conversaciones con el Gobierno regional habían “avanzado mucho” y que durante esta semana se llevará adelante su tramitación para alcanzar unos “buenos presupuestos, unos presupuestos dignos”. García Molina aseguró que servirán para “atajar” la situación de emergencia social de la región, si bien puntualizando que “siempre va a haber flecos”, pero también ha valorado que la propuesta servirá para impulsar la recuperación del empleo y los servicios públicos.
Mientras tanto, el Partido Popular lanzaba nuevas advertencias y se hacía eco de la “incertidumbre” de los ayuntamientos castellano-manchegos por la falta de los presupuestos. En concreto, la diputada regional del PP, Pilar Martínez, aseguraba que los Gobiernos municipales temían por no saber si se incluirían en los presupuestos las ayudas del Fondo de Acción Especial y las del Fondo Regional de Cooperación Local. “Es el momento para retomar estas ayudas”, afirmaba Martínez, quien también tachaba de “lamentable” la situación.