Espacio creado para apoyar y promover el espíritu emprendedor en Castilla-La Mancha.
Creando Oportunidades
Ágora Petricor, es un nombre curioso para un proyecto curioso. Lo puso en marcha hace más de un año Carmen Iglesias, una emprendedora que tenia muy claro que quería comenzar un nuevo negocio vinculado al sector cultural. “Cuando me vine a vivir a Sigüenza, ya llevaba varios años trabajando en proyectos culturales en Madrid, en organizaciones sin ánimo de lucro. Ya había tenido una empresa en el sector de la construcción y tenía claro que quería volver a emprender, pero también quería cambiar de sector, así que decidí emprender un proyecto en el sector cultural y entonces puse en marcha este proyecto”.
A través de Ágora Petricor, integrada por tres personas más diferentes colaboradores, se ofrecen actividades culturales y turísticas en la provincia de Guadalajara. “El público al que nos dirigimos es muy amplio porque tenemos proyectos muy distintos: desde clases de caligrafía clásica, hasta actividades de astroturismo, lo relacionamos mucho con la mitología y disfrutamos de cielos estrellados limpísimos que tenemos en la Sierra Norte y eventos en cementerios, pasando por actividades de concienciación en igualdad de género”.
Sobre el turismo en cementerios asegura que es un ámbito apasionante en el que les gustaría introducirse con respeto, delicadeza y admiración. “Estamos abriendo camino en la realización de actividades en cementerios y relacionadas con la cultura funeraria porque nos lleva a conectar con quiénes somos como cultura, con nuestra concepción más íntima de la vida u de la muerte, con nuestra visión antropológica de la existencia y con nuestro bagaje de tradiciones más profundo”.
Carmen Iglesias, presidenta de la Asociación Cultural Ágora Petricor, asegura que lo que diferencia a su proyecto del resto es que lo que ellos ofrecen no lo hace nadie. “En Guadalajara tenemos la suerte de contar con un movimiento cultural y asociativo muy intenso, pero el mundo de la creación y la cultura es infinito y es muy fácil aportar cosas nuevas sin entrar en competencia. Lo difícil es que sean aceptadas de primeras sin reticencias pero ese es el desafío, creer en tus propuestas pese a esas reticencias y crecer con el aprendizaje de ir superando las dificultades poco a poco”.
Iglesias asegura que lo más difícil de ser emprendedora es tener constantemente demasiados frentes abiertos. “Creo que esto es lo más difícil, el mantener un constante encaje de bolillos para mantener un equilibrio suficiente para seguir adelante y seguir creciendo. También es muy fácil perder el foco y dedicar demasiado tiempo a tareas que realmente no le interesan mucho a tu negocio. Y la burocracia es desmoralizante. Muchas veces el trato con las administraciones en como darte cabezazos contra un muro”.
Sin embargo, y a pesar de las dificultades asegura que para ella el emprendimiento “es apasionante” y no puede dejar de recomendarlo por “las posibilidades infinitas” de desarrollo que te ofrece a nivel profesional pero también a nivel personal.
Carmen, mujer empresaria en el mundo rural tiene claro que lo más complicado de ejercer su profesión en este entorno es el machismo. “Se trata de esas actitudes que te desvalorizan por el hecho de ser mujer sin haberte dado la oportunidad de explicar tu proyecto, o aquellas en las que tienes que dar el triple de explicaciones que le pedirían a un hombre, o cuando dan por hecho que te vas a equivocar y tienes que demostrar que no, sin concederte siquiera el beneficio de la duda”.
“Afortunadamente, las mujeres del medio rural estamos estableciendo redes, uniéndonos, apoyándonos, compartiendo y haciéndonos conscientes de nuestras capacidades, de nuestro talento y de nuestra fortaleza”, ha concluido.
Ágora Petricor, es un nombre curioso para un proyecto curioso. Lo puso en marcha hace más de un año Carmen Iglesias, una emprendedora que tenia muy claro que quería comenzar un nuevo negocio vinculado al sector cultural. “Cuando me vine a vivir a Sigüenza, ya llevaba varios años trabajando en proyectos culturales en Madrid, en organizaciones sin ánimo de lucro. Ya había tenido una empresa en el sector de la construcción y tenía claro que quería volver a emprender, pero también quería cambiar de sector, así que decidí emprender un proyecto en el sector cultural y entonces puse en marcha este proyecto”.
A través de Ágora Petricor, integrada por tres personas más diferentes colaboradores, se ofrecen actividades culturales y turísticas en la provincia de Guadalajara. “El público al que nos dirigimos es muy amplio porque tenemos proyectos muy distintos: desde clases de caligrafía clásica, hasta actividades de astroturismo, lo relacionamos mucho con la mitología y disfrutamos de cielos estrellados limpísimos que tenemos en la Sierra Norte y eventos en cementerios, pasando por actividades de concienciación en igualdad de género”.