En Ballesteros de Calatrava viven algo menos de 400 personas, pero este municipio de Ciudad Real quiere convertirse en pionero como comunidad rural de energías renovables.
¿Cómo lo hará? Su Ayuntamiento ha decidido promover el que será el primer Mercado Local de la Energía en España. Eso, en la práctica, supondrá pasar a ser un pueblo “energéticamente autónomo”. Una vez amortizada la inversión, el objetivo es reducir el recibo de la luz en un 80% y también la huella de carbono derivada del consumo energético.
El alcalde, Juan Carlos Moraleda, explica que la idea se puso sobre la mesa en septiembre de 2020. “Se trataba de atraer una planta solar que pudiera abastecer a todo el pueblo y nos pareció muy interesante”. El proyecto se llama ‘Ballesteros GENERA’ y la inversión alcanza los 338.000 euros, de los que 138.000 llegarán desde Europa.
Para ponerlo en marcha el Consistorio cuenta con el apoyo de la comercializadora +INT (masinteligencia.es), que tiene sede en el vecino municipio de Miguelturra, y de la Asociación para el Desarrollo (AD) del Campo de Calatrava, que gestiona fondos europeos LEADER.
El CEO de +INT, Pedro Antonio Fuentes, explica que el papel de la empresa pasa por aportar la infraestructura necesaria para generar, almacenar y distribuir la energía.
“Lideramos este modelo de gestión y su desarrollo tecnológico” y, aclara, la idea se aleja del sistema que buscan las grandes multinacionales, a través de macro huertos solares o eólicos cuyos proyectos proliferan en Castilla-La Mancha. “Están teniendo problemas por la ocupación de terrenos productivos y aquí no: lo que nosotros ocupamos son tejados. Eso es lo que necesitamos y no hectáreas”.
Se trata de poner el proyecto en manos de la gente. El ciudadano tiene un papel activo y decide. No es como en el modelo tradicional que simplemente la factura llega a casa. En la práctica es remunicipalizar el servicio
El proyecto estará operativo al final del verano, con la puesta en marcha de una planta fotovoltaica, gracias al solar cedido por una vecina del pueblo, “aunque podíamos haberla puesto en el tejado de un pabellón”, dice Fuentes. Su construcción va a iniciarse en los próximos días.
“Se trata de poner el proyecto en manos de la gente. El ciudadano tiene un papel activo y decide. No es como en el modelo tradicional que simplemente la factura llega a casa. En la práctica es remunicipalizar el servicio”.
¿Cómo funciona?
En este mercado local, la energía se produce a través de una planta solar fotovoltaica y se distribuye y se consume en el mismo lugar. “Hablamos de energía de kilómetro cero. Es una cadena de valor cuyos beneficios se quedan en el territorio”, dice Pedro Antonio Fuentes, quien afirma que supone, ni más ni menos, que “hackear al oligopolio eléctrico español”.
Este pueblo tiene una demanda habitual de unos 2.000 megavatios/hora y la instalación tendrá una capacidad de 15.000. Para conseguirlos, se crearán pequeñas unidades de producción cercanas al ciudadano, a través de un sistema de almacenamiento inteligente. “Manejamos la energía a través de una central eléctrica virtual, con un software que nos permite entrar en los mercados de capacidad y gestionar la energía de forma inteligente”.
De entrada, las ventajas iniciales para el consumidor pasan por una rebaja en el recibo de la luz de un 20%. “Le vendrá muy bien a las personas en situación de pobreza energética. Y en unos seis o siete años esperamos llegar al 70% o el 80% de ahorro”, comenta el alcalde.
Después, añade el CEO de la comercializadora, “es un acelerador de la transición energética porque no se va a consumir energía de la red. Hay que tener en cuenta que el año pasado el 70% de la que consumieron los españoles procedía de fuentes contaminantes”.
Para formar parte del Mercado Local de la Energía en Ballesteros de Calatrava basta con hacerse socio o socia. “Nosotros cubrimos los costes de la infraestructura, estudiamos la demanda de cada consumidor y la garantizamos durante las 24 horas del día con la energía renovable que se produce en la zona”, dice Fuentes.
Esa energía llegará vía autoconsumo (aquellas viviendas que cuentan con placas solares) o través de la distribución vecino a vecino, cuyo almacenamiento inteligente permite, además, compensar aquellas horas en las que no se dispone de luz solar.
“La comunidad de energías renovables ya está constituida con algunos vecinos y varias empresas. Todo el que quiera puede apuntarse, puede hacerlo”, explica el alcalde, que se muestra esperanzado en que la iniciativa traiga nuevos habitantes al pueblo. “También rebajamos el IBI un 50% durante cinco años a los jóvenes que se vengan aquí a vivir”, se apresura a apuntar.
Proyecto piloto que aspira a ser comarcal, en el Campo de Calatrava
Gema García, presidenta de la Asociación para el Desarrollo (AD) del Campo de Calatrava cree que la experiencia servirá como “piloto” para terminar implantándose en toda la comarca: 15 municipios en el corazón de la provincia de Ciudad Real conocida, entre otras cosas, por sus volcanes dormidos (y visitables) en la que residen unas 56.000 personas.
“Ya hemos mantenido reuniones informativas con los alcaldes y preparamos las condiciones para su inclusión en el proyecto”. La idea forma parte de la actual Estrategia de Desarrollo Local de esta asociación, una de las que luchan contra la despoblación en Castilla-La Mancha.
“Estamos hablando de transformación energética y de una oportunidad clara para el territorio, ya que hablamos de ahorro energético y eficiencia y de efecto llamada a nuevos proyectos y empresas que puedan fijarse en el territorio buscando ese ahorro con las que se cree empleo y se fije población”, explica.
“En unos meses esperamos que esté constituida la Comunidad de Energías Renovables del Campo de Calatrava”, añade Pedro Antonio Fuentes, cuya empresa aspira a ser una de las beneficiarias de los fondos europeos de recuperación Next Generation-EU. “Nos presentamos a la convocatoria de Manifestaciones de Interés asociadas al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, por valor de 30 millones de euros para desarrollar estos mercados locales de la energía”.
La experiencia que inicia esta zona de la provincia de Ciudad Real es la primera, pero no será la única en España. “Tenemos abiertas conversaciones, y algunas muy avanzadas, en 150 poblaciones de comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Galicia o Castilla y León”, comenta Pedro Antonio Fuentes.