Personalidades como Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, o el abogado José Antonio Martín Pallín se han hecho ya con el premio Abogados de Atocha que otorga la Fundación Abogados de Atocha, de Comisiones Obreras Castilla-La Mancha. Este año el elegido es el conocido abogado laboralista, Enrique Lillo, considerado como el “David contra Goliat” debido al papel que jugó en el conflicto laboral iniciado contra Coca-Cola y su defensa de la negociación contra el despido colectivo y las consecuencias de la reforma laboral en los trabajadores del país.
Natural de Carrizosa, en Ciudad Real, Enrique Lillo es un nombre muy conocido dentro de la defensa de los derechos laborales. “David venció a Goliat, es quien ha vencido a las multinacionales, a Coca-Cola en los juzgados y ha sido también el artífice en la defensa del derecho a huelga en el juicio de Airbus”, afirma Carolina Vidal, de la asesoría jurídica de Comisiones Obreras en Castilla-La Mancha. El sindicato ha señalado, incluso, que Lillo se puede llegar a considerar como el “mejor” abogado laboralista que tendrán los trabajadores.
El cuarto premio Abogados de Atocha que otorga la Fundación Abogados de Atocha tiene como principal objetivo el recuerdo del grupo de abogados asesinados en el despacho de Atocha 35 en 1977. En este sentido, Vidal ha señalado que el legado de esos profesionales es una generación de abogados laboralistas encargados de defender los derechos laborales y las libertades públicas. “Lillo es el mejor garante de los valores que nos dejaron, de las libertades por las que murieron los abogados de Atocha”, afirmó Vidal.
Antonio Arrogante, presidente de la Fundación Instituto de Estudios Sociales de CCOO, recordó que el premio que entrega la Fundación se instauró debido a que el Gobierno del PP presidido por María Dolores de Cospedal decidió no concederlo de manera institucional. “Así se renueva el recuerdo que significó un antes y un después en la lucha de la democracia”, aseguró Arrogante. Al acto de entrega de la condecoración acudirá también el último sobreviviente de dicho atentado, el presidente de la Fundación Abogados de Atocha y profesor Alejandro Ruiz Huertas.
Jesús Camacho, también miembro de la Fundación de Institutos Sociales, recordó que los abogados de Atocha son un “símbolo silencioso” que deben ser homenajeados por su ilusión y compromiso, al igual que su valentía al defender y reivindicar la democracia y la libertad social. “En Atocha se atentó contra los trabajadores, contra la libertad y la justicia social. No puede haber desmemoria”, aseguró Camacho. El sindicato ha querido recordar que los abogados laboralistas siguen siendo algo “imprescindible” en la sociedad obrera, donde pervive el conflicto laboral.
Comisiones Obreras ha señalado que no ha habido un contacto oficial para reinstaurar el premio con el Gobierno regional, pero que sí han observado una “disposición abierta” por parte del Ejecutivo. En este sentido, Arrogante ha señalado que “corresponde” que se retome.