La fianza contra el ganadero acusado del presunto envenenamiento de seis ejemplares de águila imperial en el coto de la Encomienda de Mudela en Ciudad Real ha sido confirmada por el juzgado de Instrucción número 2 de Valdepeñas. La cantidad fue propuesta por la organización SEO/Birdlife, y fue posteriormente recurrida por el acusado en junio del año pasado. El total supera los 360.000 euros que solicitaron la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que también participó en el proceso, la Fiscalía.
SEO/Birdlife valora la imposición de esta fianza como “importante”, ya que ayudan a reconocer el valor del daño producido al usar cebos envenenados de forma ilegal. La organización señala que el juez en cuestión tuvo en cuenta el Decreto de valoración de las especies de fauna silvestre amenazada de la región, donde se señala que cada uno de los ejemplares envenenados se valora en unos 60.000€. Este criterio fue el que siguieron el Gobierno regional y la Fiscalía para solicitar la imposición de la fianza.
Sin embargo, el criterio propuesto por la ONG fue el que se impuso, al señalar la importancia del daño producido por el número de aves muertas y el régimen de protección que las ampara, el juez decidió establecer el doble de la escala establecida. Las águilas fueron valoradas según la rareza y escasez de la especie, así como el peligro que significan los cebos envenenados para la continuidad de la población, el daño a la biodiversidad y el esfuerzo inversor de las administraciones y otras organizaciones para su conservación.
Los hechos fueron denunciados por los Agentes medioambientales y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, quienes encontraron los cadáveres en el coto situado en el término municipal de Viso del Marqués. La ONG señala que estos hechos suponen un “grave impacto” para la conservación del águila imperial ibérica, que se limita a España y Portugal, ya que la región es hogar para cerca de la mitad de la población reproductora mundial. SEO/Birdlife señala que el daño es muy alto, ya que la recuperación que requiere es costosa: los fondos que Life+ ha invertido en ella suponen más de ocho millones de euros.