El albaceteño José Antonio Peñaranda se convertía el pasado 1 de diciembre en uno de los dos portavoces de Equo Castilla-La Mancha, una nueva etapa en la que comparte responsabilidades con Cristina Vidal. Este cambio está dentro de la renovación que ha hecho la Asamblea de Equo Castilla La Mancha a la vez que ha definido los criterios para alcanzar la confluencia con Podemos e Izquierda Unida, de cara a los comicios municipales y autonómicos de 2019.
¿Cómo afrontas esta nueva etapa como coportavoz?
Con muchas ganas a pesar de que no va a ser fácil porque hay procesos electorales con las consecuentes negociaciones. No es fácil. Los que apostamos por las confluencias siempre tenemos procesos más largos porque nos tenemos que poner de acuerdo entre nosotros.
La Asamblea de Equo acordó el pasado 1 de diciembre negociar con el objetivo de confluir con el resto de fuerzas del cambio en torno a Unidas Podemos, para sumar fuerzas. ¿En qué parte del territorio os está costando más? ¿Qué provincia de la región es más difícil?
Todavía es pronto para decirlo. Estamos en los primeros contactos. En el caso de Albacete, donde sí hemos tenido ya la primera ronda de contactos entre todas las fuerzas que queremos confluir, y estamos avanzando poco a poco. No es fácil pero estoy seguro de que conseguiremos cerrar acuerdos en el primer trimestre del año que viene. En febrero tenemos que tener algo ya avanzado.
¿Cuáles son los principales escollos a los que os enfrentáis en las confluencias?
No hablaría tanto de escollos. Sí es verdad que en las negociaciones todas las partes intentan conseguir el mejor acuerdo para sus partidos. Las negociaciones siempre se inician con distancia entre las partes pero luego, cuando las fechas se acercan, también lo hacen las posturas. Al final siempre llegamos a acuerdos y esta vez no será de otra manera.
¿Qué líneas rojas marca Equo Castilla-La Mancha en la negociación de la confluencia?
Nuestro objetivo es que nuestro partido, el único partido verde que existe en España sea totalmente visible. Es totalmente necesario que la ecología política esté encima de la mesa, ahora más que nunca. Tanto como líneas rojas no tenemos pero sí que queremos que nuestras propuestas tengan muchísima relevancia en los programas electorales. Ese es nuestro principal objetivo y el de estar representados allí donde se pueda.
¿Qué propuestas son las más destacadas?
Apostar por una economía sostenible. Ello conlleva porque no se apueste por las macrogranjas que están recibiendo subvenciones. Nosotros apostamos por otro tipo de ganadería extensiva y no esta que es especulativa que arruina los territorios rurales donde se implantan y, una vez que ya no les sirven, que agotan los recursos se van. La riqueza no es tal. Además queremos evitar la contaminación de acuíferos por la contaminación de las macrogranjas, en zonas que tienen ya riesgo por nitratos.
Otro de los objetivos que tenemos es que no se lleven a cabo proyectos de minería a cielo abierto que se están afectando en la provincia de Ciudad Real con la mina de wolframio y fosfatos.
El tema de los trasvases para nosotros es muy importante porque la situación del Tajo, especialmente a su paso por Toledo, es espantosa.
También queremos evitar otros pelotazos del ladrillo como el parque temático que se quiere implantar en Toledo, el Pou du Fou. No estamos de acuerdo con ese tipo de macroproyectos que afectan al comercio local. Prometen una cantidad de puestos de trabajo que prácticamente nunca se cumplen. Al final no suele compensar.
¿Con qué partido se siente más cómo Equo en las negociaciones para confluir: con Podemos o con Izquierda Unida?
Eso depende mucho del territorio. Al final los partidos los componen personas y cuanto mas pequeño es el municipio más se notan las personas. En unos territorios quizá tenemos más sintonía con unos y en otros territorios con otros. En general tenemos buenas relaciones con ambos y creemos que ambos son importante para la coalición. Eso sí, donde no sea posible llegar a acuerdos no se va a obligar. En la asamblea del 1 de diciembre dimos autonomía a los municipios para que conformasen su propias candidaturas de confluencia siempre con la tónica de ir juntos pero allí donde no sea posible nosotros no impondremos nada.
¿Veremos candidatura de Equo en algún municipo?
Si. Equo impulsará candidatura propia en municipios donde no haya representación de IU y Podemos. Y lo haremos de la mano de las plataformas en defensa de mundo rural .
¿Alguna de esas candidaturas está ya perfilada?
Si. En el municipio de Cañete, en Cuenca, tendremos candidatura y el cabeza de lista será el miembro de la plataforma contraria a las macrogranjas. En otros municipios todavía lo estamos perfilando.
Equo forma parte de la confluencia en la ciudad de Albacete que llevó cinco concejales al ayuntamiento bajo la marca Ganemos Albacete ¿Cómo valoras la experiencia?
Desde mi punto de vista ha sido positiva. Siempre hay sus altibajos. Hemos tenido ciertas diferencias, nunca insalvables, pero en general ha sido buena la experiencia y por eso queremos repetir con más actores.Ya quisimos incluir a Podemos en el 2015 y creemos que, en 2019, ya estará.
Al margen de la confluencia de cara a las elecciones ¿Qué retos se marca Equo para el futuro?
Queremos implantarnos, ser un partido importante en la región y que la ecología política tenga relevancia. Ese es nuestro principal objetivo. No tanto equo sino que la ecología política sea algo que, de verdad, preocupe a la gente y despierte el interés que se merece. En otros territorios europeos está ocurriendo. Los partidos verdes se están haciendo relevantes. Incluso me atrevería a decir que el verde está siendo el nuevo rojo en muchos territorios europeos. En España está costando más pero creemos que vamos a ser capaces.
¿Por qué cuesta que la ecología política llegue a España y Castilla-La Mancha?
La respuesta no la tenemos porque de ser así lo hubiéramos solventado. Creo que es por la cultura política de este país. Ha imperado el bipartidismo, nunca se ha hablado del cambio climático porque no se lo han creído. Mientras que en otros países se lleva mucho tiempo hablando de ello y los partidos verdes tienen una tradición muy longeva.
Aquí nunca ha habido un partido verde estatal fuerte hasta que en 2011 llegó Equo.
¿Qué resultados esperáis o deseáis en las elecciones autonómicas del próximo mes de mayo?
Como mínimo sería repetir el resultado que se consiguió en 2015 (cuando Podemos obtuvo dos escaños en el Parlamento Autonómico) . Todo lo que sea empeorar esos resultados sería un fracaso. Aunque sabemos que la posibilidad de conseguir un escaño en Castilla-La Mancha es muy complicado por la modificación de la Ley Electoral que hizo Cospedal y que Page no ha revertido. El suelo es muy alto pero confiamos en mejorar los resultados actuales.
El objetivo es obtener representación en todas las provincias e incluso llegar a 2 diputados por Toledo.
El papel de Podemos a lo largo de este esta legislatura en las Cortes y que entrara en el Gobierno Autonómico, ¿suma o resta?
Es complicado valorarlo a hora mismo. Yo creo que si consiguen sacar las dos leyes que comprometieron, podría ser positivo. Pero tiene que salir la Ley de Participación y el Plan de Garantías. Si esas dos promesas no salen nos pondrían en una tesitura complicada.
¿La confluencia dependerá de si esas dos promesas salen?
No. La confluencia no está en duda.
Ya han sonado algunos nombres como posibles cabezas de lista al Parlamento Autonómico en cada provincia, ¿se apostará por representantes originarios de cada provincia?
No es una línea roja, pero Equo apostará porque los cabezas de lista sean de cada territorio. Suma mucho que la persona que encabece la lista por un territorio sea de ese territorio.
¿Ya habéis hablado de las cuotas en las listas?
Aún es pronto. Para Equo no es tan importante el hueco en las listas sino conseguir influir y meter nuestras propuestas en el programa electoral y, por supuesto, garantizar los mecanismos para que haya una coordinación con las políticas que se van a llevar a cabo en Toledo.