Pablo Palencia es conquense, con raíces en Villalba de la Sierra. Es uno de los beneficiarios de las prestigiosas becas On the Move de la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido (CERU).
Recibió la noticia de la concesión de la beca el pasado febrero. Lleva en Londres desde mayo y allí estará hasta el próximo 17 de agosto con “mucha ilusión” porque “normalmente salir al extranjero con una beca científica está muy limitado”.
Gracias a esta beca está disfrutando de una estancia de investigación financiada durante tres meses en el Instituto de Zoología de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) donde se encuentra trabajando en uno de los grupos punteros a nivel mundial en el uso del fototrampeo (cámaras trampa activadas por movimiento).
De este grupo británico han salido varios de los métodos actualmente más utilizados para el análisis de datos de fototrampeo y a Pablo Palencia le servirá como complemento a la tesis doctoral que realiza -en octubre completará el segundo de los cuatro años de investigación- vinculada al seguimiento de fauna silvestre como jabalíes, linces, corzos, zorros o ciervos, entre otros animales.
Su investigación se centra sobre todo en la estadística: cuántos animales se pueden encontrar en un coto de caza o en un parque nacional. “Años atrás se utilizaba el método de salir al campo y realizar un conteo desde el coche o desde puntos fijos. La tecnología va avanzando y ahora tenemos pequeñas cámaras que caben en la mano, que llevan un sensor de movimiento, similar a los de las puertas de supermercado, y que en este caso toman fotos de lo que pasa por delante”.
Además, explica que cuando se habla de conservación de especies es “fundamental saber cuántos animales tenemos en un lugar determinado. ¿Cuántos linces hay en España? ¿Está o no creciendo la población? Así conocemos la dinámica de la especie y su estado en una región específica”. Y en cuanto a especies cinegéticas “nos permite por ejemplo conocer las tasas de captura”.
La incidencia del cambio climático
El rango de aplicaciones de esta técnica, explica el estudiante, es “enorme” y tiene la ventaja no solo de la observación durante 24 horas al día sino de pasar casi desapercibida para los animales, sin interferir en su conducta habitual. “Apenas las detectan, no hacen ruido y son muy pequeñas”.
El investigador se centra sobre todo en determinar el tamaño poblacional pero también sirve para conocer el comportamiento de las distintas especies, por ejemplo, ante el cambio climático. “Nos permite saber si una especie que estaba en un lugar hace 50 años sigue presente o si la distribución de las especies está cambiando. Eso requiere mucho esfuerzo con la observación tradicional”.
Pablo Palencia es graduado en Ciencias Ambientales y tiene un Máster en Investigación Básica y Aplicada a los Recursos Cinegéticos por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Actualmente está desarrollando su tesis doctoral en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), un centro mixto de la UCLM, CSIC y Junta de Castilla-La Mancha.
El proyecto del conquense servirá para el desarrollo e implementación de métodos para estudiar las poblaciones de fauna silvestre a gran escala, principalmente orientado a la gestión y conservación de la biodiversidad.
Además, y según explica la CERU, estas nuevas técnicas permiten a los investigadores obtener “nuevas herramientas a la hora de luchar por la conservación de la biodiversidad en el nuevo contexto de la emergencia climática a la vez que nos permiten mejorar el rendimiento socioeconómico de explotación de nuestros recursos naturales”.
La primera edición de las becas
Este estudiante de doctorado en el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de Ciudad Real ha sido seleccionado en la primera edición de estas becas, un programa bidireccional de movilidad internacional organizado por CERU y Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), la mayor asociación de Universidades españolas.
El objetivo de este programa es potenciar las colaboraciones internacionales entre investigadores en Reino Unido y España para promover el contacto entre grupos de investigación en ambos países; incrementar la participación en proyectos europeos y visibilizar las universidades españolas en Reino Unido. El programa ofrece estancias de investigación financiadas de entre tres y seis meses.
Pablo Palencia relata a eldiarioclm.es que “a dos semanas de terminar he conseguido completar los objetivos que tenía y que eran muy claros” y tras finalizar la beca volverá a Ciudad Real aunque espera volver a salir “para buscar cosas muy concretas que no puedes obtener en tu centro”.
También incide en la importancia de la investigación “para cualquier país que quiera progresar con bases sólidas” aunque para ello los estudiantes tengan asumido que “hay que salir fuera de España un par de años para hacer un poco de currículum y porque aquí las ayudas están un poco limitadas”.