Entre exámenes y trabajos de fin de grado y de máster, el Consejo de Representantes de Estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha ha denunciado un “pucherazo” por parte de la institución. Los estudiantes afirman que la Universidad pretende reducir en cuatro los delegados estudiantiles en el Claustro Universitario, algo que la Universidad no ha desmentido.
En las redes sociales la denuncia se ha hecho a través de los hashtag #pucherazouclm y #colladonosroba, y los alumnos lamentan que el rector “vuelva a fallar a los estudiantes” en lo que califican como un “ataque directo” a las formas legales de defensa del colectivo en la Universidad Pública. En este sentido, señalan que los estudiantes son los únicos que verán su representación mermada, mientras que aumentan los representantes del personal administrativo y de servicios. Ante esto, el Consejo no ha descartado usar la vía judicial, si se aprueba esta merma.
Por su parte, el secretario general de la Universidad de Castilla-La Mancha, Crescencio Bravo, ha afirmado que este acuerdo se negoció con el anterior Delegado estudiantil de la Universidad y que la modificación de los estatutos universitarios obedece a la necesidad de mejorar la situación del personal administrativo, cuya presencia ha calificado como “históricamente muy baja” en los órganos de decisión. “Mejorar esta situación requiere ajustes, como el ligero recorte en el sector de los estudiantes”, aseguró el secretario de la Universidad.
Bravo asegura que la Universidad otorgó las mejoras de representación que la delegación de estudiantes pedía, lo que permitió que se iniciasen los trámites de modificación de estatutos. Sin embargo, puntualiza también que todavía se debe llevar a cabo un trámite por parte de la comisión de estatutos, en la que también participan estudiantes. Bravo asegura que se han seguido reuniendo con los estudiantes para “mejorar los servicios y la educación que reciben”, mientras señala que el cambio “no es dramático”. Además, el secretario general de la UCLM ha señalado que las posibles medidas judiciales anunciadas por los estudiantes no “ha a lugar”, ya que el proceso llevado a cabo por la Universidad ha sido “escrupuloso”. “Considero que es absurdo”, concluyó Bravo.