Las familias castellano-manchegas que han alertado de hasta 30 casos de negligencias en operaciones a niños derivados al Hospital privado La Milagrosa de Madrid han querido salir hoy al paso del último comunicado hecho público por esta clínica, donde cuestiona la versión ofrecida por los afectados y defiende la labor de sus médicos. Siguen exigiendo explicaciones por lo sucedido con sus hijos y avisan de que llegarán “hasta el final” en este proceso para depurar todas las responsabilidades.
A la luz del último comunicado de La Milagrosa, estas familias lamentan “profundamente” que en lugar de intentar “resolver la situación”, en la clínica hayan decidido culpar al Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital de Albacete, mediante la interposición de una denuncia contra una doctora de ese departamento.
De hecho, expresan su sorpresa por esta decisión, cuando “día a día van llegando más niños con complicaciones post-quirúrgicas”. Y además defienden que el trato de los profesionales de este servicio “ha sido hasta la fecha impecable”, al contrario de las negligencias “intolerables” a las que fueron sometidos sus hijos: “hemos sido víctimas de un trato inhumano y no vamos a permitir que nos dejen por mentirosos”.
“Lejos de interesarse por la evolución de los pacientes y el descontento de las familias, demuestran que su interés en este asunto es meramente económico, pronunciándose únicamente cuando han tenido noticias de que el SESCAM ha paralizado las derivaciones”, argumentan estas familias.
También destacan que el trato del cirujano que se desplazó a la Clínica del Rosario de Albacete el pasado miércoles 25 de marzo, “dista mucho de acercarse a estándares de calidad”, y que periodistas allí presentes “pudieron ver los informes hechos a mano por el facultativo y comprobaron cómo las familias salían de la consulta sin soluciones y con la clara determinación de no volver a exponer a sus hijos a manos de este cirujano”.
Sobre protocolos de calidad
Sobre todo dicen estar asombradas de que desde la clínica privada se ponga en duda el testimonio de las familias y hablen de cumplir con los protocolos de calidad, cuando “nuestros hijos van a tener que ser operados de nuevo, cuando nos tuvieron hacinados en un pasillo o sentados en escaleras, esperando durante horas, cuando daban las altas de forma apresurada, sin esperar a que salieran de la anestesia general, sin comprobar que toleraban líquidos y con caminos de vuelta a casa de más doscientos kilómetros”.
Finalmente, los padres de los niños afectados dicen defender el derecho de los ciudadanos a una sanidad pública, dotada de los recursos necesarios, con presupuestos que permitan ofrecer un servicio de calidad orientado al bienestar de la población. “Una sanidad pública eficiente, segura y duradera, que no se vea influenciada por intereses electoralistas de uno u otro partido”, añaden.
Por todos estos motivos, este grupo de padres y madres anuncia que todos ellos continuarán con las denuncias individuales que están presentando contra la clínica La Milagrosa, el SESCAM (que autorizó las derivaciones) y sus responsables políticos, a la espera de ver cuántos casos más han llegado a producirse, para contemplar la posibilidad de presentar una denuncia colectiva.