“El año 2020 ha supuesto un antes y un después, no sólo para el sector vitivinícola, sino para prácticamente todas las empresas que conforman el tejido empresarial de nuestro país”, son palabras de Diana Granados, la gerente de la Fundación Tierra de Viñedos, entidad dedicada la promoción nacional e internacional de los vinos y mostos de la región.
El nuevo escenario mundial que se planteó en el 2020 y se consolida en este 2021 ha provocado que la Fundación encamine todos sus actividades y programas a desarrollar esta labor de divulgación y promoción de los vinos de la región en el mundo con nuevas herramientas que pone a disposición de las bodegas, de todas ellas, pero especialmente de aquellas que tiene menos posibilidades de inversión.
“Nuestros proyectos han tenido que adaptarse a las nuevas circunstancias, apostando fuerte por la promoción y defensa del sector vitivinícola regional a través de las nuevas tecnologías. Hemos aprendido una nueva forma de relacionarnos que ha venido para quedarse y que definirá las nuevas formas de hacer promoción y de comunicarnos”, señala Diana Granados, inmersa en los nuevos proyectos de la Fundación para los próximos meses.
Entre estas herramientas digitales encaminadas a dar más visibilidad a las bodegas y los vinos fuera de Castilla-La Mancha está la plataforma LandOfVineyards, una de las iniciativas creadas para presentar una imagen del sector vitivinícola castellano manchego unificada, una herramienta aglutinadora que proporciona información sobre bodegas y vinos de la Comunidad y que permite a las bodegas insertarse en una plataforma conjunta y participar de las acciones promocionales que realiza la Fundación en todo el mundo.
Un reciclaje para las bodegas
Para Granados, el nuevo escenario mundial obliga también a un reciclaje de las empresas, a formarse en las herramientas para acceder a este nuevo orden internacional marcado por la pandemia y la ausencia de encuentros presenciales “Teniendo en cuenta la vorágine que ha supuesto la adaptación de muchas empresas a las nuevas formas de comunicación, de promoción y de relaciones comerciales, creemos que es necesario un proceso de ”puesta al día“ y actualización de conocimientos y habilidades fundamentales para mantenerse en una posición fuerte”, asegura.
Es por ello que la Fundación está diseñando varios ciclos de formación con el ánimo de aportar herramientas útiles que redunden en la profesionalización y búsqueda de nuevas vías de comercialización para las bodegas.
Este proyecto de formación se llevará a cabo en el marco de la colaboración que la Fundación Tierra de Viñedos mantienen con la Interprofesional del Vino de España desde hace dos años y en el que se va a ahondar en este 2021. “Nos encontramos en un momento clave, en el que es necesario unir fuerzas para poder afrontar los retos actuales y futuros”, porque ese es uno de los objetivos para este 2021: “Fortalecer las alianzas que ya tenemos y desarrollar otras alianzas nuevas con organizaciones y otros actores involucrados en la divulgación de la importancia que tiene el sector vitivinícola en nuestra comunidad Autónoma y en toda España”, dice.
Difundir entre los jóvenes
Piensa también en reavivar la promoción de los vinos entre los jóvenes con el programa de catas que tuvo que interrumpirse debido a las restricciones sanitaras. “Queremos continuar difundiendo la cultura del vino entre los jóvenes, tal y como lo hemos venido haciendo en los últimos años, y en este sentido queremos reiniciar en cuanto la situación sanitaria lo permita, el programa de catas que con tanto éxito llevamos a cabo en el año 2019 y parte de 2020 y gracias al cual miles de consumidores pudieron acercarse de una forma original y divertida a los vinos de diferentes regiones y zonas vitícolas”, asegura.
Además, la Fundación contempla en este 2021 un nuevo escenario ya que la Fundación Tierra de Viñedos está incluida en la futura Ley de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha, cuyo borrador fue presentado hace unos días por el consejero de Agricultura, con una tarea clara: promocionar los productos vitivinícolas elaborados en Castilla-La Mancha como medio de defensa de su patrimonio vitivinícola y de los importantes valores culturales, económicos, sociales y medioambientales que representa. Una tarea que ya asumió desde su creación en 2004 y que ha desarrollado a lo largo de estos años.
Para Diana Granados es un paso importante porque aunque esta inclusión de la Fundación en la nueva Ley de la Viña y el Vino no supone un cambio en la razón de ser y la tarea para la que fue creada la entidad, sí supone una adaptación a las circunstancias actuales y futuras y una adecuación a la promoción a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades del sector, un sector al que representa y que también ha ido evolucionando año tras año.